Marlaska hizo esta afirmación en el Pleno del Congreso, donde intervino en una interpelación de Vox, en la que diputado Ignacio Garriga le emplazó a dar cuenta de “las medidas que va a adoptar el Gobierno para garantizar unas elecciones libres, pacíficas y sin actos de violencia e intimidación en País Vasco y Galicia”.

Garriga explicó que la interpelación tenía que ver con el hecho de que dirigentes de su partido, entre ellos diputados nacionales, hayan sido acosados e intimidados en actos electorales que han celebrado en las últimas semanas en el País Vasco y Galicia. Este diputado sostuvo que estas presiones demuestran que la libertad está “cercenada” en estas autonomías y que ello es consecuencia de la actitud de Unidas Podemos y de que la “bestia nacionalista” está envalentonada.

Marlaska respondió que la seguridad en la campaña y en las elecciones del 12 de julio es algo “esencial”, pero acusó a Vox de mentir sobre la protección a sus candidatos y de tratar de manipular este asunto para poner en cuestión todas los comicios autonómicos que se han celebrado en Galicia y el País Vasco desde hace cuarenta años.

“CAZA AL DISIDENTE”

Así, el ministro indicó que Vox dio una rueda de prensa para quejarse de que sus candidatos en el País Vasco no tenían protección tras haber pedido poco antes escolta a la Secretaría de Estado de Seguridad y sin tiempo para estudiar esta solicitud.

Añadió que los dispositivos de seguridad en los mítines lo deciden la Policía Nacional y la Guardia Civil en el caso de Galicia y la Ertzaintza en el País Vasco, que deciden dar protección a los candidatos con “criterios objetivos y técnicos”, algo que dijo que ha venido sucediendo durante los últimos cuarenta años y sucederá también en estos comicios.

Por ese motivo, el ministro acusó a Vox de que intentar “poner en duda todos los procesos electorales” en Galicia y el País Vasco porque este partido no tiene “presencia ninguna” en las instituciones de estas comunidades y tiene “malas perspectivas electorales” para los comicios del 12-J. Además, defendió que el autogobierno ha permitido el desarrollo de estas comunidades y recuperar sus idiomas locales, en referencia al gallego y el euskera.

Por su parte, Garriga sostuvo que la libertad en España está “cercenada”, como lo prueba que diputados y dirigentes de Vox fuerzan amenazados e insultados este fin de semana en el País Vasco por “las hordas 'Bilduetarras' y los cachorros del PNV, Podemos y del PSE”.

Este diputado añadió que los “principales generadores de odio y de confrontación entre españoles” son los nacionalista y los partidos del Gobierno, por PSOE y Unidas Podemos, a los que acusó de propiciar un “ambiente de odio y caza al disidente”. Destacó que prueba de ello son las descalificaciones que Vox viene sufriendo por parte del vicepresidente Pablo Iglesias.