Fuentes gubernamentales explicaron que lleva semanas trabajando en esta iniciativa y desde España se ha invitado a los países participantes por ser representativos para que las futuras medidas lleguen al conjunto de la región.

Así estarán los presidentes de Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú, Paraguay, República Dominicana, Uruguay y Barbados en su calidad de Presidencia rotatoria de Caricom, la comunidad del Caribe.

No estarán países como México, que ha declinado participar por problemas de agenda del presidente Manuel López Obrador, mientras que otros, como Venezuela, Brasil, Nicaragua o Cuba, no fueron contactados.

No obstante, dichas fuentes aseguran que se trata de una iniciativa abierta a la que pueden irse sumando más porque no se aborda la cuestión temática individual sino de la región. La selección de países se hizo en función de una posición temática eficaz para el beneficio del conjunto de la región.

Se está trabajando para que la Conferencia se cierre con una declaración que suponga un llamamiento a las instituciones financieras para que pongan en marcha mecanismos novedosos, distintos y ambiciosos. Que deriven del estudio de las necesidades de la región y se creen mecanismos nuevos que responsan a esa realidad, con independencia del nivel de renta de cada país porque se entiende que las respuestas actuales en función de ese parámetro son insuficientes.

Además de estos diez mandatarios y Sánchez, en la reunión que darán cita la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva; el vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Carlos Felipe Jaramillo; el presidente BID (Banco Interamericano de Desarrollo), Luis Alberto Moreno; el presidente ejecutivo del banco de desarrollo de américa latina (CAF), Luis Carranza; el presidente ejecutivo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Dante Mossi; la secretaria ejecutiva de la comisión económica de Naciones Unidas para América latina, la CEPAL, Alicia Bárcena; y Rebeca Grynspan, secretaria General Iberoamericana.

Según los expertos, la región sufrirá una recesión económica sin precedente que incrementará hasta 29 millones de personas que vivirán en la pobreza y hasta 16 millones los que estarán en extrema pobreza.