Robles condecoró con esta distinción a su ya ex ‘número dos’ durante el acto de despedida que le tributó en la sede del Ministerio de Defensa y que contó con la presencia del jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), Miguel Ángel Villarroya; el subsecretario de Defensa, Alejo de la Torre; el jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra (Jeme), general Francisco Javier Varela; el jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire (Jema), general Javier Salto; el jefe de Estado Mayor de la Armada (Ajema), almirante general Teodoro Esteban López Calderón; la directora del CNI, Paz Esteban; y los directores de los diferentes departamentos del Ministerio, entre otras autoridades civiles y militares.

El primero en tomar la palabra en el acto fue el Jemad, quien agradeció a Olivares, en nombre de las Fuerzas Armadas y en el suyo propio, su “esfuerzo”, “dedicación” y “ejemplo” como secretario de Estado, un cargo que desempeñó de una manera “ejemplar”.

Por su parte, Robles explicó que la Gran Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco impuesta a Olivares es un “pequeño reconocimiento” al “compromiso que ha tenido siempre con las libertades, con los derechos, siempre pensando en España, en los ciudadanos, y en llevar el nombre de las Fuerzas Armadas a lo más alto”.

Destacó que Olivares ha sido uno de los grandes artífices de los últimos planes de modernización de las Fuerzas Armadas, un proceso que tuvo hoy su colofón con la aprobación en Consejo de Ministros del plan para empezar a renovar la flota de vehículos terrestres con los nuevos 8x8.

Contrapuso el talante conciliador y urdidor de consensos del ex secretario de Estado con “los intentos de confrontación y de crispación” que se observan en la cotidianidad de la escena política. “Gracias, Ángel. Tu ejemplo, tu manera de ser, será una guía para este país que necesita reconstruirse y dejar de tirarse los trastos a la cabeza”, concluyó.

Por otro lado, Olivares consideró un “gran honor” el reconocimiento tributado a su persona con la Gran Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco y agradeció a Robles que confiara en él para trabajar en un “pilar fundamental del Estado”, ya que “la defensa, la seguridad, la libertad y los derechos son el eje del Estado social y democrático de derecho” en que se fundamenta España.

Reconoció que sus dos años como secretario de Estado de Defensa han sido una etapa “tremendamente feliz” en la que “si no he hecho más, ha sido porque no he podido o no he sido capaz de hacerlo”.

Tras rememorar que tomó la decisión de comprometerse políticamente hace 47 años, hizo suyo el artículo 14 de las Reales Ordenanzas –“el militar cuyo propio honor y espíritu no le estimulen a obrar siempre bien, vale muy poco para el servicio”- para afirmar que “soy justo si digo que no tengo energía suficiente, pasión, ilusión ni la pizca de ambición para seguir en el cargo”.

El acto concluyó con la entrega de varios obsequios a Olivares, entre ellos, una litografía de la ciudad de Burgos y una mochila de campaña del Ejército.

Posteriormente, en declaraciones a la prensa, Robles explicó que tiene establecido un perfil aproximado de la persona que sustituirá a Olivares, dejando claro que apostará por la “continuidad” y lamentando que éste “será muy difícil de sustituir”.

Olivares (Burgos, 1955) fue nombrado secretario de Estado de Defensa en junio de 2018 por Robles y confirmado en el cargo tras la conformación del Gobierno de coalición entre el PSOE y Podemos.

Fue director general de la Policía entre 1994 y 1996, en una época en la que coincidió con Robles cuando ésta era secretaria de Estado de Seguridad en la etapa de Juan Alberto Belloch al mando del Ministerio de Justicia e Interior.

También fue el primer alcalde socialista en la historia de Burgos (1999-2003). Previamente, fue gobernador civil de Ávila (1988-1990), delegado del Gobierno en Extremadura (1990-1993) y delegado del Gobierno en Castilla y León (1993-1994).