Energía

El Gobierno aprueba medidas para evitar la especulación con las renovables y un nuevo sistema de subastas

- Declara de utilidad pública las infraestructuras eléctricas asociadas a los puntos de recarga de alta capacidad

MADRID
SERVIMEDIA

El Gobierno aprobó este martes una batería de medidas para favorecer la implantación de fuentes renovables en el país en los próximos años que incluyen exigencias de plazos para evitar movimientos especulativos con las autorizaciones y un nuevo sistema de subastas.

Dichas medidas forman parte de un real decreto-ley elaborado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para impulsar, de forma ordenada y rápida, la transición energética hacia un sistema eléctrico 100% renovable y favorecer la reactivación económica en línea con el Pacto Verde Europeo.

A este respecto, la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, destacó este martes que la expansión de las renovables es “una de las grandes prioridades del Gobierno, así como que “activar las palancas que permitan desplegar la inversión verde es una de las grandes apuestas y referencias de todos los países del entorno”.

“Es una apuesta prometedora con grandes beneficios para la que España está preparada”, añadió Ribera, quien defendió que “el potencial de las renovables es claro”. “Va a ser uno de los factores tractores de la economía junto a la eficiencia energética, la electrificación y la digitalización”, concluyó.

En cuanto a la regulación de los permisos de acceso y conexión a la red eléctrica, dos autorizaciones que los promotores necesitan para poner en marcha sus plantas de renovables, el decreto trata de asegurar que estos derechos estén asociados a proyectos reales y firmes, y evitar los movimientos de carácter especulativo que puedan darse ante la insuficiencia de la regulación vigente.

En la actualidad, según advierte el Gobierno, existe un elevado número de solicitudes, que suman más de 430.000 megavatios (MW), y hay indicios del eventual componente especulativo de buena parte de ellas, dada la escasa madurez de los proyectos o el volumen de casos de titulares de permiso de acceso que no han solicitado el igualmente necesario permiso de conexión: en torno a un 60%.

Esta situación obstaculiza y encarece la puesta en marcha de los proyectos solventes que, en la próxima década, instalarán en torno a 60.000 MW de potencia renovable en España, de acuerdo con la planificación del Plan Integrado Nacional de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030.

A tal fin, el real decreto-ley establece una serie de hitos administrativos sucesivos, con plazos temporales en función del momento en el que fue otorgado el primer permiso. Si no se cumplen los hitos, los permisos caducarán de forma automática y, en su caso, se procederá a ejecutar los avales económicos que se exigen al solicitar la autorización. El último de los plazos concluye a los cinco años de iniciarse el cómputo para el primer hito.

En el plazo de tres meses desde la entrada en vigor de la norma, tanto los titulares como los solicitantes de estas autorizaciones podrán renunciar a ellas, procediéndose a la devolución de las garantías.

Además, se establece una moratoria de nuevas solicitudes de acceso: no se podrán pedir hasta que se apruebe una nueva regulación sobre estos permisos, que deberá exigir a los solicitantes mayor maduración de los proyectos y estudios previos.

De esta manera, se evitan nuevas solicitudes potencialmente especulativas sobre la capacidad que se libere mientras se desarrolla la normativa, que deberán aprobar el Gobierno y la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), en sus respectivas competencias, en el plazo de tres meses desde la publicación del real decreto-ley.

NUEVAS SUBASTAS EN 2020

Por su parte, el nuevo sistema de subastas establece que la variable sobre la que se pujará será el precio de la energía. Por ello, los procedimientos deberán estar orientados a la eficiencia de los costes y podrán distinguir entre distintas tecnologías de generación en función de sus características técnicas, tamaño, niveles de gestionabilidad, criterios de localización y madurez tecnológica, entre otros.

Para poder llevar a cabo dichas subastas, el Gobierno debe aprobar un real decreto que las desarrolle. La intención del Ministerio es sacar a consulta pública dicho decreto de forma inmediata con la intención de que pueda estar aprobado a finales del verano, lo que permitiría realizar la primera subasta antes de que concluya 2020.

También podrán tener en cuenta las particularidades de las comunidades de energías renovables para que éstas puedan competir por el acceso al marco retributivo en nivel de igualdad con otros participantes, todo ello de acuerdo con la normativa comunitaria.

Además, para favorecer instalaciones de pequeña magnitud y proyectos piloto innovadores, la norma permite, de acuerdo con la Directiva Europea de Energías Renovables, que se les exima de acudir a la subasta para poder recibir la retribución.

Transición indica que el marco vigente se desarrolló en 2013, un momento en el que el coste de generación de un kilovatio hora renovable era más caro que el precio al que se vendía en el mercado. La situación actual es justamente la contraria y es necesario actualizar el modelo.

De hecho, los sistemas de retribución de los países del entorno de España, similares al diseñado en el Real Decreto-ley, reflejan resultados de subastas con precios inferiores a los registrados en el mercado eléctrico, ya que el desarrollo tecnológico de los últimos años ha abaratado significativamente el coste de generar electricidad de origen renovable.

NUEVOS MODELOS DE NEGOCIO

Por otro lado, el real decreto-ley incorpora al ordenamiento jurídico español nuevos modelos de negocio que serán claves en la transición energética y que ofrecen, desde este momento, oportunidades de impulso económico, empleo y mejora de la competitividad.

Es el caso de la figura del almacenamiento, que queda regulada mediante esta norma, lo que permitirá gestionar y optimizar la energía generada en las nuevas plantas renovables; y de la hibridación, que posibilita combinar diversas tecnologías en una misma instalación.

Según el ejecutivo, ambas figuras permitirán el desarrollo rápido y eficiente de proyectos renovables, aprovechando la red ya construida, minimizando el coste para los consumidores y generando efectos positivos e inmediatos sobre la actividad y el empleo industrial, al dotar de seguridad jurídica al marco normativo aplicable.

Adicionalmente, y en cumplimiento de la normativa comunitaria, se incorpora la figura del agregador independiente, que introducirá mayor dinamismo en el mercado eléctrico. Este nuevo modelo de negocio se basa en combinar la demanda de varios consumidores de electricidad o la de varios generadores para su participación en distintos segmentos del mercado.

De igual modo, y para favorecer la participación de la ciudadanía en la transición ecológica, quedan reguladas las comunidades de energía renovables, que permiten de los ciudadanos y las autoridades locales ser socios de proyectos de energías renovables en sus localidades.

Paralelamente, con el objeto de facilitar la expansión del vehículo eléctrico, el real decreto-ley otorga la declaración de utilidad pública a las infraestructuras eléctricas asociadas a los puntos de recarga de alta capacidad (con potencia superior a 250 kilovoltios), fundamentales para permitir que se abran estaciones de recarga ultra-rápida en carreteras, autovías y autopistas.

(SERVIMEDIA)
23 Jun 2020
JBM/gja