Uso del suelo

La moda necesitará un 35% más de tierra en 2030, sobre todo para productos baratos

- Cada año hacen falta 1.400 millones de hectáreas para alimentos que se tiran, según la ONU

- Hoy se celebra el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía

MADRID
SERVIMEDIA

La industria de la moda utilizará un 35% más de tierra en 2030, la mayoría destinada a cultivar materiales para productos baratos y desechables, según proyecciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con motivo del Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía que se celebra este miércoles.

La desertificación es la degradación de la tierra en las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas. Está causada fundamentalmente por la actividad humana y las variaciones climáticas. Este proceso no hace referencia al avance de los desiertos existentes. Y la sequía se produce cuando las lluvias son inferiores a los niveles normales, causando así una grave falta de agua. La sequía actúa en periodos de corto o de medio plazo, mientras que la desertificación es un fenómeno a largo plazo.

Ambos fenómenos, además de tener efectos devastadores para el medio ambiente y la biodiversidad, pueden tener graves consecuencias sociales y económicas (obliga a la población a abandonar las zonas afectadas, genera pobreza, problemas de salud...).

Naciones Unidas celebra este miércoles el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía bajo el lema 'Suelo sano = gente sana', que se asocia con la actual pandemia del Covid-19, enfermedad causada por el último coronavirus, puesto que la pérdida de biodiversidad es uno de los principales factores ambientales de brotes emergentes de enfermedades infecciosas.

La ONU indica en un mensaje con motivo de este Día, recogido por Servimedia, que se prevé que la industria de la moda utilice un 35% más de terreno en 2030, concretamente más de 115 millones de hectáreas, lo que equivale a más de dos veces la superficie de España o el equivalente a la de Colombia.

"Podemos prestar más atención al elegir esa camisa o aquel pantalón. Son elecciones que no disminuyen nuestra calidad de vida. Más bien al contrario, la mejoran", apunta Ibrahim Thiaw, secretario ejecutivo de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (Unccd, por sus siglas en inglés).

Esta Convención de la ONU recalca que la crisis del coronavirus ha subestimado el coste y las consecuencias del cambio en el uso de la tierra, cuando todo apunta a que el Covid-19 tiene un origen zoonótico, es decir, cuando un virus salta de una especie de animal a humanos. La comunidad internacional ha combatido cinco zoonosis en dos décadas y la ciencia recalca que tres de cada cuatro enfermedades infecciosas emergentes son zoonóticas.

COMIDA DESPERDICIADA

Por otro lado, Thiaw subraya que cada año hacen falta 1.400 millones de hectáreas de tierra para alimentos que acaban en la basura. "Al desperdiciar alimentos, también desperdiciamos tierra y agua. Desaprovechamos nuestros recursos biológicos, emitimos carbono. Ponemos en peligro el futuro de las generaciones venideras. En la mayoría de los casos, la cantidad de alimentos que se echan a perder depende totalmente de nosotros", añade.

Además, apunta que la tierra dedicada al pastoreo y a la producción de grano para alimentar animales supone un 80% de la tierra agrícola. "Podemos elegir una dieta más equilibrada", indica Thiaw.

En el último lustro, el mundo ha acordado tomar medidas para detener el cambio en el uso de la tierra. Desde entonces, cerca de 100 países cuentan con áreas específicas que reparar y restaurar para 2030, lo que constituye la mayor iniciativa mundial de restauración de la historia. Un análisis preliminar asigna más de 400 millones de hectáreas con arreglo a esta iniciativa, lo que supone un 80% de la tierra agrícola necesaria para atender la demanda mundial de alimentos de aquí a 2050.

Por otra parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, apunta en un mensaje que "la salud de la humanidad depende de la salud del planeta". "Hoy nuestro planeta está enfermo. La degradación del suelo afecta a unos 3.200 millones de personas y la actividad humana ha transformado el 70% de las tierras del mundo", agrega.

Sin embargo, Guterres destaca que puede corregirse esa tendencia y resolver problemas diversos, como la migración forzada, el hambre o el cambio climático. "En la región africana del Sahel, desde el Senegal hasta Yibuti, la Gran Muralla Verde está transformando la vida de las personas y sus medios de subsistencia. La restauración de 100 millones de hectáreas de tierras degradadas permite preservar la seguridad alimentaria, mantener a flote los hogares y crear puestos de trabajo", explica.

(SERVIMEDIA)
17 Jun 2020
MGR/mjg