El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, anunció hace cerca de un mes en el Senado que la Dirección General de Derechos de los Animales trabaja en una ley integral de protección animal que será presentada "en los próximos meses" y que podría contribuir a reducir la cifra de unos 200.000 animales que se abandonan cada año en España y a "eliminar la sensación de impunidad que hay ante el maltrato" a los animales.

La RSCE señaló que la futura norma debería perseguir y penalizar la cría irresponsable y establecer unos controles básicos acompañados de un código ético que busquen el bienestar de los perros y demás animales.

Además, planteó que se derogue la figura del perro potencialmente peligroso (PPP, en la jerga especializada), ya que no existen tales razas, sino características físicas y de temperamento que hacen que no todos los canes sean iguales ni tengan las mismas aptitudes. "Legislar sobre potencialidades implica establecer unas generalidades que, además de ser injustas, han propiciado la criminalización y la marginación social de determinadas razas y, por ende, de sus tutores", apuntó.

Por ello, sugirió que, en su lugar, se establezcan pruebas de sociabilidad que acrediten la condición de los perros y que se acompañen de cursos de formación para los tutores de este tipo de razas cuyas potencialidades físicas lo indiquen. De hecho, la RSCE ha puesto a disposición de todas las administraciones una prueba de sociabilidad desarrollada por expertos en formación canina y adiestramiento.

CRIADOR AMATEUR

De forma paralela, la Canina abogó por la creación de la figura legal del criador amateur, puesto que la mayoría de los que hay en España responden a esta tipología, esto es, criadores a pequeña escala que realizan esta actividad cuya función ayuda a descongestionar las perreras.

"Son los que mejor pueden asesorar a las familias y tutores sobre los perros para determinar qué tipo de raza se adapta a su estilo de vida, de modo que se eviten abandonos cuando los cachorros se hacen mayores, ya que saben desde el primer momento qué comportamientos tendrá su mascota. Con un marco legal establecido de antemano, estos criadores podrán desarrollar su actividad siempre con unos códigos éticos claros y una mayor profesionalidad, siendo fundamentales para lograr ese objetivo de abandonos cero", argumentó.

La RSCE también propuso que la ley recoja el reconocimiento de la cinofilia y las razas caninas como una herencia o patrimonio cultural inmaterial a proteger, pues representa un legado de miles de años gracias al cual el perro ha llegado hasta la actualidad convertido en "mucho más que un simple animal, un símbolo de nuestra historia y nuestro desarrollo como sociedad".

Un bono social o mutualidad veterinaria que ayude a las familias con menos recursos a cubrir la atención médica de sus mascotas y la bajada del IVA veterinario al tipo impositivo más reducido (10%) son otras peticiones de la RSCE.