"Llevamos más de 4 años trabajando en España con organizaciones de base que están a pie de calle y hemos visto cómo en muy poco tiempo ha empeorado la situación de muchas personas en nuestros barrios”, explicó la responsable del programa en España de Oxfam Intermón, Zinnia Quirós.

Relató que “las organizaciones con las que trabajamos están desbordadas por la situación y hemos respondido desde el primer momento para atender a lo más acuciante”.

Oxfam Intermón puso en marcha este programa con el objetivo de que unas 10.000 personas en situación de precariedad puedan cubrir sus necesidades fundamentales: alimentos, medicinas, productos de limpieza e higiene, pago de recibos y alquileres o material escolar para paliar la brecha educativa que sufren niños y niñas de muchos hogares.

El programa, que cuenta con el apoyo de Open Society Iniciative for Europe, abarca nueve comunidades autónomas, además de los territorios de Ceuta y Melilla.

Esta plan de emergencia se realiza en colaboración con 30 organizaciones, redes y colectivos, la mayoría de ellos formados por personas migrantes y/o que trabajan en la defensa de sus derechos.

Una de las organizaciones con las Oxfam reforzó el apoyo es Valiente Bangla, formada por población bangladesí en el centro de Madrid. “Empezamos el día 25 de marzo organizando un banco de alimentos. La comunidad de Bangladesh vive mayoritariamente de la venta ambulante y con el confinamiento ha visto parada su actividad y con necesidad urgente de algo tan básico como el alimento. Pero también vecinos y vecinas españoles vienen a por la comida. Todos estamos juntos ante la crisis”, explica Mohammad Fazle Elahi, presidente de la entidad.

Otras organizaciones que reciben apoyo son la asociación del País Vasco Mujeres con Voz, la organización de migrantes LGTBIQ+ Kifkif, el Comité de Emergencia Antirracista, el sindicato de Manteros de Madrid, o el Colectivo de Trabajadores Africanos y la asociación Asisti, de Andalucía, integrados mayoritariamente por trabajadores y trabajadoras del campo.

El apoyo a las organizaciones se completa con una red de voluntariado que ofrece sus conocimientos en el ámbito de la psicología, educación, asesoramiento jurídico y comunicación.

“Nuestra actuación de emergencia no puede sustituir la puesta en marcha de políticas sociales y económicas. Esta crisis ha evidenciado una vez más que urge un cambio profundo y transformador del sistema que coloque la sostenibilidad de la vida, y sus cuidados, en el centro”, concluye Quirós.