La patronal del pequeño comercio denuncia en un comunicado “esta práctica desleal e intrusiva” de un banco como “un competidor más”, “amparándose en el uso de venta a crédito y de bases de datos”.

La CEC insta a las entidades bancarias, a sus empresas comerciales y a las marcas fabricantes suministradoras a que cesen con estas prácticas que “no se producen en otros países de nuestro entorno, donde se centran exclusivamente en su negocio financiero”.

“En un contexto económico y social tan crítico, especialmente para el comercio minorista que ve peligrar su supervivencia, hay que poner coto urgentemente a este tipo de prácticas”, señala la nota.

La confederación recuerda a los bancos que, en una situación especialmente delicada como la que vivimos, lejos de competir deslealmente con el comercio, deberían apoyarlo desde sus competencias, garantizando que a las pequeñas y medianas empresas afectadas del sector les llegue liquidez de una forma más ágil y eficaz para poder hacer frente a sus obligaciones.

La CEC exige a las autoridades competentes que aborden las medidas pertinentes para revertir esta situación, con el fin de no debilitar aún más al comercio minorista.