Religión

Los obispos catalanes lamentan que se haya actuado tarde con Nissan y piden creatividad y diálogo frente al paro y la crisis

MADRID
SERVIMEDIA

La Conferencia Episcopal Tarraconense, que aglutina a los obispos de las diócesis catalanas, lamentó este martes que los esfuerzos para frenar el cierre de las factorías de Nissan hayan resultado "del todo insuficientes" y los intentos de solución hayan llegado "muy tarde", apuntando que "en todo caso, las posibles salidas de la crisis no podrán realizarse sin el diálogo, el acuerdo y la colaboración de los tres ámbitos implicados en el fenómeno productivo: el trabajo, el capital y el poder político".

Así lo aseguran en una nota que han publicado este martes "ante la crisis industrial y laboral en Cataluña". Los prelados subrayan en ella que "al sufrimiento personal y familiar que nos está provocando la pandemia del Covid-19 se ha añadido una nueva crisis de gran importancia social y económica, provocada por el cierre de empresas y plantas de producción, como es el caso de la empresa Nissan en Cataluña", que afecta a 3.000 personas despedidas de forma directa y a otros 20.000 empleos indirectos.

"No ignoramos la complejidad del problema, pero sí expresamos nuestra solidaridad con las personas afectadas y confiamos en el éxito de los esfuerzos realizados conjuntamente. Secundamos todas las acciones que, respetando los derechos de todos y por medios pacíficos, se lleven a cabo con el fin de buscar soluciones justas en el marco del bien común", apuntan los obispos catalanes.

En su nota, la Iglesia de Cataluña recuerda que la Doctrina Social de la Iglesia defiende "una economía al servicio de la persona humana" que garantice un trabajo y un salario dignos y permitan el acceso a una vivienda digna y al sostenimiento familiar. "Hay que hacer, pues, un esfuerzo por parte de todos para mantener las fábricas allí donde están y buscar nuevas oportunidades para que éstas puedan consolidarse y sostenerse", piden.

Por ello, los prelados hacen "una llamada a la esperanza fundamentada en la capacidad creativa de las personas" y a "un cambio de paradigma para que toda la sociedad participe activamente en el desarrollo y la realización de proyectos de futuro que tengan como base una industria más potente y líder, con la creación de sinergias internacionales".

Para hacerlo posible, sostienen, "es necesario construir puentes para que sean superados los recelos y las visiones excluyentes". "Instamos a todos los católicos y personas de buena voluntad, particularmente aquellos con más capacidades y responsabilidades, a colaborar en una reflexión más profunda y creativa ya poner los recursos al alcance de la sociedad para construir una economía más justa y equitativa", añaden los prelados catalanes, entre los que se encuentra el cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episocopal Española desde marzo.

(SERVIMEDIA)
09 Jun 2020
AHP/mjg