El grupo abrió el 25 de mayo sus establecimientos en A Coruña, Asturias, Barakaldo, Jerez, Murcia, Pamplona, Sevilla y Zaragoza, y las tiendas de Málaga y Valencia la pasada semana. Ahora completa su desescalada con Madrid, Barcelona y Valladolid, según explicó hoy el grupo sueco que ha continuado su actividad a través de la venta telemática durante el confinamiento.

“En este tiempo hemos mantenido activa nuestra compra online y nuestro nuevo servicio de venta telefónica, pero nuestros clientes tenían ganas de volver a vernos en persona, y nosotros a ellos”, aseguró la directora general de Ikea en España, Petra Axdorff, subrayando que el cliente prefiere, sin embargo, vivir “la experiencia Ikea” e inspirarse en sus espacios a la hora de comprar.

El grupo ha establecido un protocolo de prevención y seguridad que incluye el refuerzo de los servicios de limpieza y desinfección de superficies y elementos de todas las áreas de las tiendas, el uso de equipos de protección individual para la plantilla, la realización de controles de temperatura tanto a los empleados de las tiendas como a los conductores de los camiones o la disposición de gel desinfectante y guantes para clientes.

Asimismo, ha establecido protocolos para garantizar el mantenimiento de una distancia mínima de seguridad de dos metros entre empleados y para asegurar las medidas de distanciamiento social con los clientes, mediante la señalización de espacios y sentidos de dirección a lo largo del recorrido de la tienda y un estricto control de aforo, que se limitará al 40% siempre en base a lo recomendado por las autoridades.

A la hora de pagar las compras aconseja el abono con tarjeras y que procuren tocar solo aquellos artículos que tengan intención de comprar. Para probar determinados artículos como colchones, almohadas o cama ha establecido además el uso de protectores especiales y productos desinfectantes.