“Aquí lo que es fundamental es la armonización fiscal con la Unión Europea, armonización de las bases fiscales, y que corrijamos lo que no funciona en el impuesto de sociedades”, defendió a preguntas directas sobre la tasa digital durante su intervención en el grupo de trabajo de Reactivación Económica que deberá proponer medidas a la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica tras escuchar a los expertos.

A juicio de este directivo del BBVA, la fiscalidad debe “tratar a todos los sectores, que sea eficiente, que sea justa y que se sea sencilla”. “La unilateralidad de un impuesto digital, y si además cometemos algún riesgo en su diseño, retrasaría la adopción de las nuevas tecnologías en España y ampliaría la distancia que ya tenemos con respecto a los países europeos”, avisó.

Su advertencia llega precisamente después de que el Pleno del Congreso de los Diputados rechazase ayer las enmiendas de totalidad presentadas por PP, Vox y Ciudadanos para la devolución del proyecto de ley del Gobierno para la creación del impuesto a determinados servicios digitales, también conocido como ‘tasa Google’.

HASTA 750 MILLONES

Así sigue su trámite en el Congreso la propuesta del Ejecutivo de gravar con un tipo impositivo del 3% los servicios de publicidad dirigida en línea, servicios de intermediación en línea y la venta de datos generados a partir de información proporcionada por el usuario. Si resulta aprobado el Ejecutivo confía en recaudar, al menos, 750 millones de euros al año.

Durante las intervenciones del Grupo de Trabajo de Reactivación Económica, surgió también en el debate con los expertos el impuesto a los ricos que propone Unidas Podemos con gravámenes crecientes desde el 2% para patrimonios a partir del millón de euros al 3,5% si exceden los 100 millones.

El economista Juan Ramón Rallo Julián rechazó la fórmula por su perjuicio potencial sobre el ahorro y afirmó que no hay ningún país con un tributo así. Según detalló, los únicos que se aproximan son Suiza, Noruega y Holanda, “pero no tienen nada que ver con lo que plantea Unidas Podemos” sino que se asemejan más al impuesto al patrimonio existente ya en España.

Así explicó que en Noruega el tipo impositivos es del 0,85% y allí no existe el impuesto de sucesiones, de forma que sería algún tipo de sustituto a ese tributo ya vigente en España. En Suiza indicó que es cantonal y local, lo que hace que haya diferencias por regiones, pero “en ningún caso supera el 1% y además no hay impuesto de ganancias patrimoniales”. En Holanda oscilaría entre el 0,5 y 1,6% y sustituye, dijo, a las retenciones por ganancias patrimoniales.

Rallo alertó de que si se aprueba el tributo propuesto por Unidas Podemos sería “triplemente confiscatorio” sobre el ahorro. Ante el argumento del partido morado de que resulta “obsceno” el crecimiento del número de ricos, Rallo calificó de “obsceno, no el aumento de la riqueza, sino de la pobreza” que se vivió durante la pasada crisis y que en el 80% de los casos estuvo vinculado a la destrucción de empleo al no estar aún aprobada la reforma laboral.

El economista consideró “obsceno un aumento de los impuestos vinculados al aumento de la riqueza, derivada de prestar el mejor servicio a los ciudadanos. No sé qué tiene de obsceno que quien genera riqueza tenga riqueza”, concluyó.