Mercado laboral

BBVA dice que derogar la reforma laboral ahora generaría “justo lo contrario a lo que necesitamos” para crear empleo

MADRID
SERVIMEDIA

El responsable de Análisis Económico BBVA Research, Rafael Doménech Vilariño, aseguró este viernes que la derogación de la reforma laboral en estos momentos “lo único que generaría es justo lo contrario a lo que necesitamos” y que pasa más bien por flexibilizar las actuales rigideces del mercado laboral para favorecer la creación de puestos de trabajo.

El economista lanzó la advertencia durante su intervención en el grupo de trabajo de Reactivación Económica que deberá proponer medidas a la comisión de reconstrucción del Congreso de los Diputados, coincidiendo en el mismo foro en dichas alertas con el abogado Ínigo Sagardoy de Simón y el economista Juan Ramón Rallo Julián.

“En mi opinión no es conveniente derogarla. Lo que el mercado necesita es mejorar la eficiencia y la equidad”, afirmó, abogando por adoptar medidas para, más bien al contrario, conseguir que las “rigideces sean más flexibles” y lograr un mercado más seguro. A su juicio, “hay muchos espacios de mejora para reducir la temporalidad, para reducir el empleo temporal y para reducir el paro de larga duración” transitando otros caminos.

“La derogación sería ir en la dirección contraria”, insistió y, ante la petición de los diputados de fórmulas para acelerar la recuperación y fomentar las inversiones, explicó que lo que se necesita “es precisamente certidumbre, confianza y consenso, para que las empresas mantengan el empleo y luego puedan crear puestos de trabajo”, recordando que empresarios de muy distintos sectores ya han avisado del perjuicio que causaría derogar la reforma laboral.

Admitió que puede haber espacios de mejora del marco laboral diseñado en el 2012, “fundamentalmente en todo lo que tiene que ver con la seguridad y con reducir la dualidad”. “Seguimos siendo uno de los países europeos con mayor tasa de temporalidad”, señaló, y al respecto recordó que, aunque haya bajado desde el 32-34% del 2007 al 25%, “prácticamente duplica a otros países de nuestro entorno” y es la más alta de Europa.

El abogado Ínigo Sagardoy de Simón coincidió con el experto de BBVA en que puede haber aspectos susceptibles de “corregir”, pero recordó que con la reforma del 2012 “se evitaron multitud de despidos en la empresa española”.

Con la adopción ilustró que “se crea una rotonda” que ofrece a las compañías alternativas para ajustar costes en situaciones de crisis “frente a las regulaciones anteriores donde el empresario tenía una única salida con las extinciones de contratos”. Sagardoy recordó que en 2009 y sin dicha regulación se dieron “extinciones masivas”, con más de 1,5 millones de pérdidas de empleos “en solo un año”.

“Con esa rotonda se dan varias salidas, alternativas que también son traumáticas porque a nadie le gusta reducir jornadas o salarios, pero es la parte positiva de la reforma” porque minimiza los despidos, indicó. A título de ejemplo, compartió que en 2011 una empresa consultó a su bufete cómo proceder para reducir costes sin despedir porque no quería prescindir de 800 personas de su plantilla y tuvo que hacerlo finalmente con 200 empleados tras pasar unos meses viendo que era imposible reducir costes de otra manera.

Sagardoy defendió que hay herramientas para evitar usos irregulares como lo prueba que los tribunales hayan decretados nulos decenas de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). “Esa es la gran virtud de la reforma y por eso entiendo que no es el momento ni la forma”, insistió, relatando que “ha creado empleo” y ha dado un servicio para evitar la destrucción de puestos de trabajo.

El economista Juan Ramón Rallo Julián defendió a su vez que sin la reforma se habrían destruido más de tres millones de puestos de trabajo en la anterior crisis: los 1,9 millones despidos que se produjeron en el 2009 al no estar disponible y el millón adicional que se habrían extinguido en 2012 de no existir.

(SERVIMEDIA)
05 Jun 2020
ECR/mjg