Marlaska se refirió a esta cuestión en el Pleno del Congreso, donde respondió a preguntas de PP, Vox y Ciudadanos sobre el cese de Pérez de los Cobos y el informe del 8-M, cuestión que según estos partidos debe conducir a la dimisión del ministro del Interior al entender que ha mentido.

A este respecto, el ministro defendió que no faltado a la verdad y que la nota interna de la directora de la Guardia Civil, María Gámez, sobre el cese del jefe de la Benemérita en Madrid no prueba que haya mentido, sino que confirma que se relevó a este coronel por “perdida de confianza”, al no explicar cómo se había filtrado a la prensa el informe sobre el 8-M.

“No voy a dimitir porque ni yo ni mi equipo hemos cometido ninguna ilegalidad”, afirmó el ministro, quien añadió que Pérez de los Cobos fue cesado por el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, a propuesta de Gámez. Sostuvo que ninguno de los tres pidieron conocer el informe del 8-M, sino que solicitaron explicaciones a este coronel sobre la filtración a la prensa de “investigaciones sensibles”.

Marlaska apuntó que él en principio no quiso hacer referencia a esta cuestión de la filtración del informe por “reconocimiento” a la “carrera profesional” de Pérez de los Cobos, pero que la oposición le obligó a ello al intentar “indagar más” en los motivos del relevo de ese mando de la Benemérita.

“DÉSPOTA Y MENTIROSO”

Además, el ministro contrapuso la forma en la que ha sido sustituido Pérez de los Cobos con que su antecesor en Interior con el PP Juan Ignacio Zoido suprimiera la figura del director adjunto operativo (DAO) para prescindir de quien entonces ocupaba este cargo en la Guardia Civil.

Por parte de los partidos que le preguntaron, la diputada del PP Ana Vázquez afirmó que Marlaska es un “ministro acabado”, que debe dimitir por “fulminar” a un “hombre honesto” como Pérez de los Cobos, decisión con la que ha demostrado que “le falta humildad y le sobra soberbia”.

Asimismo, Ignacio Gil Lázaro, de Vox, también pidió la renuncia del titular de Interior, del que dijo que se ha convertido en un “puro aprendiz de esbirro” de los socios nacionalistas del presidente Pedro Sánchez y que deberá responder en los tribunales por la “negligencia criminal” de no prohibir la manifestación del 8-M pese a los indicios de que se estaba extendiendo la pandemia del coronavirus.

Por último, Edmundo Bal, de Ciudadanos, apuntó que el titular de Interior se ha revelado como un “déspota” y un “mentiroso”, que ha devaluado su trayectoria judicial como “luchador contra ETA” y que “no le queda otra” que presentar su renuncia.