Según informó este miércoles el Instituto Armado, en la operación en Zaragoza se han localizado 544 perros que se encontraban en unas condiciones higiénico-sanitarias deplorables, gran parte de los cuales estaban en el interior de jaulas que se utilizan para la guarda de conejos.

Asimismo, en la operación de Madrid se logró detener a un hombre que compró dos primates que fueron robados de un centro de rescate y que fueron abandonados luego en una parada de autobús. Por este acción están siendo investigadas otras dos personas.

La Guardia Civil explicó que la operación en la provincia de Zaragoza se inició en marzo pasado, al tener noticia los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la posible existencia en el término municipal de Maella de una finca cuyas instalaciones se destinarían a criar perros.

Las pesquisas permitieron determinar que este lugar lugar había sido utilizado con anterioridad como explotación cunícola (cría de conejos) y que actualmente se hallaba alquilada a una persona de nacionalidad británica que se dedicaba a la cría de perros de diferentes razas.

SUELTOS Y DESATENDIDOS

Durante la inspección de la finca los agentes observaron cuatro ubicaciones distintas donde se hallaban multitud de perros, de ambos sexos, diferentes razas, adultos y cachorros, que se hallaban en unas condiciones higiénico sanitarias deplorables. En el interior de la parcela, delimitada por un vallado perimetral y con evidente falta de higiene, se encontraban multitud de perros sueltos.

Por todo lo anterior la Guardia Civil procedió a abrir una investigación a los dos responsables de estos animales, que era un hombre y una mujer, de nacionalidad británica y rumana, de 69 y 50 años respectivamente, a los que se acusa de un presunto delito de maltrato animal.

En cuanto a la operación de Madrid, las pesquisas se iniciaron el pasado 14 de mayo, tras comunicar el responsable del centro de rescate de primates Rainfer la entrada en las instalaciones y la sustracción de dos primates hembras (Cercopithecus Petaurista).

Tras realizar una exhaustiva inspección ocular, los agentes observaron y recogieron diversos vestigios en el lugar, comprobando que los ladrones accedieron saltando la valla perimetral y tras forzar la puerta que protege a los animales, se llevaron a las dos hembras. El domingo 17 mayo las dos hembras sustraídas se localizaron abandonadas en una parada de autobús situada en la carretera de Torrelaguna y se reintegraron en el centro de recuperación.

Una vez localizados los animales, el Seprona logró identificar a un implicado en el robo, un ciudadano rumano de 23 años de edad e investigar a dos personas más (un hombre y una mujer de la misma nacionalidad). Se les imputan los delitos de tráfico de especies, receptación y posible maltrato animal.