Así lo dijo durante su intervención en la Junta General de Accionistas celebrada de manera telemática y en la que se aprobaron todos los puntos del orden del día, destacando el relativo al reparto de un dividendo flexible de 0,40 euros por acción, con un importe global de 156,9 millones de euros.

El consejero delegado señaló que, en el primer trimestre, FCC obtuvo unos resultados “positivos”, que “no se han visto afectados” por la crisis sanitaria. En concreto, redujo su beneficio hasta los 28,1 millones, y provisionó 20 millones por los efectos del coronavirus.

Colio señaló que la mayor parte del impacto de la crisis se prevé en el segundo trimestre, para posteriormente dar lugar a una recuperación progresiva en la segunda parte del año. “Saldremos reforzados de esta crisis, con la esperanza de vivir un periodo de transición dentro de la incertidumbre que estamos viviendo, pero que no nos desviará de nuestros objetivos”, señaló.

De cara a las perspectivas para este año, Colio indicó que “para todas las áreas existen proyectos de interés en los mercados en los que opera”. Precisó que en Oriente Medio y Norte de África existen proyectos en la depuración de aguas residuales y desaladoras; América tiene un “alto potencial de desarrollo” en servicios medioambientales; en el área de agua hay oportunidades en determinados países; la exportación de combustibles derivados de residuos a Europa “se prevé que continúe en descenso, aunque surgirán otras oportunidades para el grupo”, y en construcción y concesiones, el sistema de colaboración público-privada tenderá a crecer, lo que se percibe ya en economías en desarrollo, según indicó. El consejero delegado subrayó que FCC es un grupo “fortalecido y renovado”.

En esta misma línea, la presidenta de la compañía, Esther Alcocer Koplowitz, destacó que FCC “continuará siendo un proyecto estable, duradero, con un espíritu común y una visión a largo plazo”. Consideró que en el futuro seguirán siendo necesarias las infraestructuras, el agua y los servicios, con lo que “FCC continuará siendo una empresa esencial”.

La presidenta quiso destacar que el año pasado se recuperó el reparto de dividendo, suspendido desde 2013, con la entrega de 0,40 euros por acción, la misma cifra para el dividendo de este año que se aprobó repartir, después de la entrada de Carlos Slim en el capital de FCC a través del grupo Carso, lo que ha permitido “afrontar nuevos retos en unas condiciones financieras óptimas”.

“En estos momentos en los que empezamos a hacer frente a las consecuencias socioeconómicas de una pandemia histórica resulta crucial contar con líderes eficientes y comprometidos”, señaló, para destacar que “en FCC los tenemos”.