Así lo aseguró este lunes en rueda de prensa el eurodiputado y portavoz del Comité de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé.

Sobre el Ingreso Mínimo Vital, Buxadé dijo que su partido “no está en contra” de esta ayuda, pero entiende que es “la última de las medidas que debía haberse adoptado”, ya que una mejor gestión del Ejecutivo hubiese permitido paliar el parón económico derivado del estado de alarma y el confinamiento.

Añadió que Vox presentó hace unas semanas un plan para hacer frente a la crisis económica derivada de la pandemia, en la que contemplaban que el Estado pagase los sueldos a los que se impidió trabajar durante el estado de alarma y se diese una retribución a los autónomos y a los pequeños negocios.

“NEGLIGENCIA CRIMINAL”

Buxadé apuntó que este planteamiento es distinto del que tiene el gabinete de Pedro Sánchez, ya que, a su entender, el objetivo del PSE y Unidas Podemos es que haya una población “vulnerable” que necesariamente necesite ayudas y así sea más controlable desde La Moncloa.

Por otra parte, este portavoz fue preguntado por las informaciones que apuntan a que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, tuvo a su disposición el pasado 24 de febrero un informe en el que alertaba de una posible pandemia por Covid-19. El documento había sido elaborado por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (Ccaes), que dirige Fernando Simón.

En este sentido, Buxadé anunció que pedirán incorporar este informe a la denuncia que ya presentaron ante el Tribunal Supremo contra miembros del Gobierno por su gestión de la crisis sanitaria. Además, indicó que la existencia de este documento es algo “absolutamente grave”, puesto que prueba la “negligencia criminal” que habría cometido Illa.

En cuanto al hecho de que el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, haya asegurado que el Covid-19 fue creado en un laboratorio chino, Buxadé señaló que él ha pedido en el Parlamento Europeo una “investigación internacional” sobre la relación entre el Partido Comunista Chino y la Organización Mundial de la Salud (OMS). A su juicio, cada vez hay más pruebas de que la OMS es un “gigantesco chiringuito ideológico”.