Según informó este viernes la Policía, la investigación se inició tras la aparición en un descampado de Alacuás (Valencia) de diversos efectos, documentos y materiales procedentes de un laboratorio dedicado al procesado y elaboración de sustancias estupefacientes.

Gracias a las indagaciones realizadas, se dio con la identidad de un hombre que estaría relacionado con los efectos localizados. Las pesquisas determinaron que el sospechoso también podría dedicarse a los robos con intimidación a otros traficantes -lo que se conoce en el argot como vuelcos- haciéndose pasar por miembro de las Fuerzas de Seguridad.

CULTIVO EN UN CHALÉ

Posteriormente, se averiguó que el sospechoso podría tener prevista una compraventa importante de sustancia estupefaciente que se iba a realizar en el aparcamiento de una gasolinera de Torrent, por lo que establecieron un dispositivo de vigilancia en torno al lugar. Los policías observaron cómo un hombre le entregaba una caja precintada, que introdujo en el interior de su coche para a continuación marcharse cada uno en sus vehículos.

Ambos turismos fueron interceptados y en su interior aparecieron unos dos kilogramos de cogollos de marihuana, por lo que los investigados fueron detenidos como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas.

Asimismo, en un chalet de Torrent se localizó material e infraestructura para la plantación y mantenimiento de unas 750 plantas de marihuana, que ya habían sido cortadas, así como una bolsa en cuyo interior había unos dos kilos y medio de cogollos de esta misma sustancia preparados para su venta. En otra vivienda situada en Manises fueron encontrados efectos como una placa de policía simulada, un lanzadestellos para coche policial, dos permisos de residencia de extranjero falsificados, así como unos 3.400 euros.