En declaraciones a Servimedia, Escudero manifestó su temor a que el diseño de la prestación exija una serie de requisitos que, "en la práctica, impidan a estas personas acceder a ella.

"Si finalmente son los ayuntamientos la principal vía de entrada, muchos requerirán el padró"n, declaró, algo que "está totalmente desactualizado tras dos meses de cierre administrativo" y al que, por otra parte, muchas personas inmigrantes no acceden.

Otro obstáculo que, a su juicio, pueden encontrar los migrantes en situación irregular es que esta ayuda esté "pensada en función de los hogares, más que en personas particulares".

Según Escudero, muchas personas en situación irregular "están pendientes de procesos de reagrupación familiar, viven en pisos compartidos con muchos compañeros y tienen una movilidad mucho mayor que la de los nacidos en España".

Todo esto dificultará que puedan disfrutar de la prestación, aunque el texto en su literalidad no los excluya, explicó. Con todo, Escudero destacó que el mayor problema radica en que no se ha tenido en cuenta la opinión de las organizaciones del sector en la preparación de esta nueva ayuda. De hecho, aseguró desconocer el texto con el que trabaja el ministerio.

"Hemos pedido una reunión al ministro y, hasta la fecha, seguimos sin respuesta. Queremos que nos escuchen para que esta nueva ayuda, que sería muy importante, no imponga nuevas barreras de exclusión", concluyó.