Su manifestación la efectuó en el Congreso a preguntas de la diputada de Bildu, Mertxe Aizpurúa, que interrogó sobre cómo piensa el Ministerio de Asuntos Económicos evitar que la juventud sea de nuevo uno de los colectivos más golpeados por la crisis socio–económica como en 2008.

Calviño aseguró coincidir “al cien por cien” con Aizpurúa sobre la importancia de los jóvenes, que son “nuestro futuro” y se debe “apostar por ellos y protegerles”, antes de enumerar las iniciativas puestas en marcha precisamente con este mismo objetivo.

Así refirió que entre las distintas medias articuladas para responder a emergencia del virus hay iniciativas “muy orientadas a proteger el empleo porque el paro es el principal problema que tenemos en este ámbito igual que la precariedad”. De forma específica recordó que se han flexibilizado y favorecido los ERTE y se han creado prestaciones especiales para aquellos colectivos “más vulnerables”, en particular para los “trabajadores con contrato temporal, que en muchos casos son los jóvenes”.

“Hemos establecido toda una serie de redes de protección para trata de proteger su derecho a la vivienda, para tratar de proteger su derecho al acceso a los servicios esenciales”, prosiguió, antes de detallar que también el programa a futuro tiene en el eje “construir un futuro mejor para nuestros hijos”.

A título de ejemplo indicó el garantizar la educación de calidad, recordando las becas anunciadas estos días; fomentar la formación digital y profesional, desarrollar la transición ecológica, la digital o impulsar la I+D.

Asimismo, mencionó la intención de recuperar la senda de la consolidación fiscal con la recuperación para evitar que la “enorme deuda pública” que se va a generar con el “esfuerzo extraordinario” desplegado ahora frente al Covid-19 sea “un lastre para las generaciones futuras”. Para dejarles “un mundo mejor” citó también la Ley de Cambio climático aprobada esta semana solicitando su apoyo para poder desarrollar toda la agenda.

La diputada de Bildu indicó durante su intervención que los jóvenes “se merecen respeto, atención y apoyo” y que se evite que vuelvan a ser los más perjudicados como ocurrió con la crisis del 2008, al sufrir “más paro, más temporalidad y más bajada salarial mientras que a los bancos se les regalaba dinero y los políticos se forraban”.

Mertxe Aizpurua pidió derogar la reforma laboral “para que no tengan que vivir la precariedad que la temporalidad les acarrea” y disfruten de un salario “digno”, y reclamó un programa de formación con becas, facilitar con programa públicos su acceso a la vivienda y la “progresiva eliminación de las casas de apuestas”.