Madrid. Gallardón acusa al Gobierno de favorecer fiscalmente a los vehículos contaminantes

- Dice que el Gobierno ha decidido hacer política contra el Ayuntamiento al estar en campaña preelectoral

MADRID
SERVIMEDIA

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, acusó al Gobierno de Zapatero de favorecer fiscalmente a los vehículos diésel, responsables de la contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2), y le urgió a que modifique esta política fiscal y establezca incentivos para los vehículos que utilizan combustibles menos contaminantes, como los híbridos y eléctricos.

En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, Gallardón habló sobre la queja de la ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, con relación a la nueva ubicación de las estaciones de medición de la contaminación en la capital, y dijo que "no es razonable" que la ministra desautorice a su predecesora. Recordó que el Ayuntamiento obtuvo el informe favorable del ministerio para esta nueva ubicación en mayo de 2009.

"Yo creo que tiene que haber un mínimo respeto por la labor de tus antecesores en política, sobre todo si pertenecen al mismo partido político, y una coherencia", afirmó Gallardón, para quien "el hecho de que estemos en precampaña electoral creo que no permite al Gobierno Socialista una vez más, incluso en este caso desautorizando a su propia antecesora en el ministerio, cargar contra el Ayuntamiento de Madrid".

Y es que el alcalde lo tiene muy claro, si se habla tanto ahora de la contaminación en la capital, cuando Madrid, aseguró, tiene "la mejor calidad del aire de su historia", es porque "todo el mundo sabe que el Gobierno de España ha tomado una decisión clara, que es hacer política contra el Ayuntamiento de Madrid".

"Hace unos meses nos lanzó a la ministra de Economía, ahora nos lanza a la ministra de Medio Ambiente y no sabemos cuál va a ser el siguiente titular del Gobierno que entre en campaña electoral en la ciudad de Madrid", dijo Gallardón, quien cree que es "una estrategia equivocada, porque cuanto más identifiquen los madrileños que el adversario del PP no es el Partido Socialista de Madrid sino el Partido Socialista de los señores Zapatero y Rubalcaba, creo que menos apoyo electoral van a tener" y que "no le están haciendo un buen favor al señor Lissavetzky".

El alcalde recalcó que Madrid cumple todos los límites establecidos por la Unión Europea en materia de contaminación, excepto en el caso del N02, y dijo que todas las medidas que ha venido adoptando su equipo de Gobierno en los últimos años, que han logrado reducir la entrada de vehículos a la ciudad un 4,4% (un 7% en el cinturón interior), han permitido que Madrid tenga actualmente "la mejor calidad del aire que ha tenido en su historia".

COLABORACIÓN DEL GOBIERNO

Por ello, dijo que el Consistorio cuenta con las medidas adecuadas para poder combatir la contaminación y que seguirá adoptando nuevas medidas en los próximos años, aunque señaló que también se necesita en esta materia una colaboración, "que en estos momentos no se produce", por parte del Gobierno de España.

En este sentido, denunció que el Gobierno tiene una serie de "incumplimientos" importantes, ya que dijo que no ha aprobado los planes y programas para el cumplimiento de la normativa comunitaria, que se deben hacer por contaminantes; no ha creado el sistema español de información y vigilancia y prevención de la contaminación, que está previsto en la Ley de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera, y no ha aprobado tampoco, "y esto es muy importante", la ley de movilidad sostenible.

Además, denunció que precisamente lo que produce sobre todo la contaminación por NO2 "es aquello que favorece el Gobierno de España, es decir, los vehículos con motores diésel". A su juicio, es el Gobierno de Zapatero el que "con sus políticas fiscales favorece en estos momentos que el factor contaminante de N02 esté no sólamente en Madrid, sino en todas las ciudades de España ocupando porcentajes que en el caso de Madrid suponen el 70% de la flota de vehículos".

Por ello, dijo que es necesario una urgente modificación de la política fiscal del Gobierno para que a través de los distintos impuestos sobre los hidrocarburos y sobre los vehículos (impuesto de matriculación) se incentive a los combustibles menos contaminantes, como ha hecho el Consistorio incentivando a los vehículos híbridos y eléctricos.

"El Gobierno está antiguo", cree Gallardón, porque sigue pensando únicamente en la contaminación ligada a CO2 y sigue favoreciendo a los vehículos diésel, que son los que emiten contaminantes N02, los problemáticos en la actualidad.

Gallardón insistió en que Madrid tiene una normativa para garantizar la calidad del aire que permite en función de la gravedad adoptar medidas como incluso la de restringir el tráfico, pero no se mostró partidario de peajes para evitar la entrada de vehículos de otros municipios o comunidades, porque esas personas generan dinamismo y riqueza para la ciudad. Dijo que lo que hay que conseguir es que cada vez usen más el transporte público para entrar a la capital.

(SERVIMEDIA)
03 Feb 2011
NLV/jrv