Según informó este miércoles el Instituto Armado, en la 'operación Maskoos' fueron arrestados en Baena (Córdoba) dos de los estafadores, mientras que el tercero fue capturado en Jaca (Huesca) dentro de la 'operación Luisserra'.

Los detenidos en Baena vendían el material sanitario a través de Internet y empezaron a ser investigados después de recibirse denuncias de personas que habían comprado material sanitario que no habían recibido, como mascarillas de altas prestaciones, del tipo FFP2 de la marca 3M.

A través de estos anuncios, las víctimas contactaban con el supuesto estafador y acordaban las ventas, que en algunos de los casos ascendían hasta los 3.000 euros y que nunca llegaban a recibir. Con posterioridad, las víctimas realizaban el pago o parte de este mediante reembolso o ingreso en algunas de las cuentas bancarias que utilizaban.

Para dar una mayor garantía en la venta y credibilidad a la estafa, a las víctimas se les facilitaba el estado de seguimiento de los envíos, con lo que el encausado conseguía tiempo suficiente para recibir el abono del dinero acordado sin que los compradores descubriesen que no recibirían las mascarillas compradas.

EMPRESA FICTICIA

Por otra parte, en la 'operación Luisserra' fue detenido en Jaca (Huesca) un hombre de 44 años que ofertaba productos sanitarios relacionados con el Covid-19 en farmacias y centros veterinarios, sin estar habilitado para ello. Se le imputan los supuestos delitos contra la propiedad industrial y estafa en grado de tentativa.

La operación se inició tras tener conocimiento la Guardia Civil de Jaca de que una persona estaba ofertando de forma presencial en farmacias y centros veterinarios de la localidad diversos productos sanitarios, como mascarillas y geles hidroalcohólicos, sin restricción, ni cupos.

Este hecho despertó sospechas entre los profesionales de estos establecimientos, pues no es la forma de proceder de los comerciales de este tipo de productos, incumpliendo lo establecido por la situación del estado de alarma.

De las distintas gestiones realizadas por los agentes se pudo comprobar que, ante la escasez de este tipo de materiales con motivo de la pandemia del Covid-19, el ahora detenido se hacía pasar por gerente de una empresa del sector sanitario y ofrecía en establecimientos farmacéuticos o veterinarios sus productos, haciendo de forma presencial en Sabiñánigo, Jaca, Huesca y otros de la provincia de Zaragoza. Asimismo, se pudo determinar que la empresa a la que decía representar era ficticia.