La ‘low cost’ atribuye esta mejoría al fuerte crecimiento en los ingresos y a la ganancia de pasajeros de un 4% antes de la crisis sanitaria.

Los ingresos totales subieron un 10% y se situaron en 8.490 millones. El ingreso por cliente mejoró un 6% y se situó en 57 euros.

La aerolínea perdió el pasado marzo, último mes del año fiscal, 5 millones de pasajeros y 40 millones de euros por las restricciones aéreas decretadas en la UE por el coronavirus.

Ryanair espera programar menos del 1% de sus vuelos previstos para el periodo abril-junio y no cuenta con realizar más de la mitad de los proyectados para el trimestre julio-septiembre.

Con el escenario negativo que se vaticina para las grandes aerolíneas, Ryanair espera un desplome de precios en los pasajes y ventas por debajo de coste.

La empresa irlandesa dice que a diferencia de otros competidores, no recibe ayudas estatales, y con un panorama de aviones en tierra durante un tiempo aún indeterminado y sin saber cuál va a ser la respuesta próxima de los clientes al transporte aéreo, no puede ofrecer una previsión de resultados económicos para el conjunto del nuevo año fiscal.

El grupo espera registrar pérdidas de 200 millones de euros este trimestre y una cantidad algo menor en el próximo. Sus estimaciones son que transportará este año fiscal 80 millones de pasajeros, la mitad de los 154 millones inicialmente previstos.