En el acto de entrega, celebrado en el Ayuntamiento, Villacís destacó que “esta medalla es la que más consenso ha generado, la que más orgullo me produce entregar”. La vicealcaldesa remarcó que ese “comportamiento ejemplar” de los madrileños se ha manifestado en “las reservas de sangre llenas” cada vez que se hacía un llamamiento, “en esos vecinos que hacían la compra de los mayores porque ellos no podían”.

“Es un orgullo tener este trabajo, es un orgullo representar al pueblo de Madrid, es un orgullo ser madrileña y vamos a materializar ese orgullo con la entrega de esta medalla”, compartió minutos antes de que el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, entregase la medalla de forma simbólica a la internista del hospital Ramón y Cajal Mónica López.

“Madrid tiene una herida hoy y la va a tener siempre”, expresó la política de Ciudadanos. “La llama que acabamos de encender en nuestra plaza de Cibeles nos recuerda algo que no tenemos que olvidar”.

Villacís consideró que “dábamos muchas cosas por hecho”. “Dábamos por hecho que podíamos salir a las calles vivas, con comercios, con alegría. Que íbamos a llegar a nuestra oficina y nos íbamos a encontrar con nuestros compañeros, a los que ahora echamos tanto de menos. Que podíamos postergar cenas con amigos porque siempre íbamos a poder ir a una terraza”.

Finalmente, la vicealcaldesa se dirigió a los grupos de la oposición para destacar su “lealtad” y agradecerles “las llamadas para hacernos vuestros comentarios, vuestras opiniones. Esta administración ha sido un ejemplo y me siento orgullosa”.