Durante estas semanas de cuarentena, en las que casi todo se ha detenido, hay colectivos que no han dejado de trabajar para que todo siga adelante. Entre ellos, los trabajadores de limpieza y recogida de residuos. Por eso, la campaña ‘Ser amarillo, ser inmortal”, protagonizada hasta ahora por deportistas de diferentes disciplinas de la AD Alcorcón, se ha transformado para homenajear a estos profesionales.

Así, la campaña cambia su nombre a 'Ser amarillo, ser esencial' y cuenta con unos nuevos protagonistas: los trabajadores de Esmasa, la empresa pública encargada de la gestión de residuos en Alcorcón. Con este gesto, se reconoce la labor esencial, y especialmente complicada en estos días, de estos profesionales.

Esta campaña de homenaje parte del programa europeo de educación ambiental ‘Cada lata cuenta’, en colaboración con el Ayuntamiento y con la empresa pública de limpieza de la localidad, Esmasa.

José María Márquez, conductor de grúa de Esmasa destaca la implicación de los trabajadores con la gestión de residuos durante la pandemia del Covid-19: “Tanto los trabajadores como la empresa estamos muy implicados, la plantilla se concienció desde el principio y la empresa está facilitando nuestra labor". "Por parte de los ciudadanos esperamos responsabilidad a la hora de gestionar los residuos. No cuesta nada tener pequeños gestos, que juntos son muy importantes”.

La iniciativa, activa en redes sociales, pone cara a algunos de estos 'héroes' que durante esta crisis sanitaria siguen trabajando en labores de recogida de residuos, la desinfección de islas y contenedores. Además, gracias al compromiso de los ciudadanos, el reciclaje de envases en el contenedor amarillo ha aumentado un 15% desde el inicio del estado de alarma, según datos de Ecoembes.

Rosa Carrera, personal de limpieza viaria de Esmasa, pone en valor el apoyo de los ciudadanos durante las últimas semanas: “Nos hemos sentido muy arropadas por la gente y por la empresa. Nos han aplaudido desde el balcón, dándonos las gracias por nuestra labor y eso nos ha hecho sentir esenciales”.

Sin embargo, añade, “no podemos bajar la guardia, es necesario que sigamos actuando con mucha cautela, los ciudadanos tienen que seguir siendo responsables con sus residuos, especialmente con los sanitarios; nosotros seguiremos trabajando, limpiando y desinfectando, pero necesitamos la ayuda de los vecinos”.