Randstad ha realizado un estudio con 450 empresas en España para conocer cómo está impactando la crisis en sus negocios y del mismo se destaca que el 72,2% aboga por ayudas fiscales, un 56,8% se inclina por el aplazamiento de las cargas fiscales y de cotizaciones, un 54% destaca la ayuda directa por parte de la Administración y un 47,1% la flexibilización laboral.

Preguntados sobre sus preocupaciones y amenazadas de cara al futuro, la mayoría de los empresarios señala la incertidumbre economía en el país (80,9%) como la principal, seguida de la situación económica en su sector (50,1%) y el panorama político (37%).

Entre las amenazas financieras, el 79% de las empresas encuestadas apunta las pérdidas de facturación, el 50% experimenta una bajada de rentabilidad del negocio y al 48% le preocupa la morosidad. Además, un 20% muestra preocupación por el riesgo de cierre y un 23% por los pagos de impuestos.

Por otra parte, el 42,8% de las empresas afirma estar logrando mantener su actividad o producción durante esta crisis aplicando medidas de reestructuración organizativa como el teletrabajo, mientras que el 25,5% asegura que su actividad está paralizada por completo, pero de manera temporal. Un 1,2% afirma que acude al cese de su actividad empresarial ante la coyuntura.

El 41,6% afirma que está aplicando un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y un 61,6% está implantando el teletrabajo.

En cuanto a las previsiones, la gran mayoría de las empresas prevé un impacto económico negativo grave, sobre todo para España. El 92% prevé una caída económica en España, de los que el 82% considera que será importante.

En este aspecto, Randstad detecta que los empresarios madrileños son más pesimistas que el resto. El 85,5% de las empresas de la Comunidad de Madrid cree que la situación económica será muy negativa en España y el 79,7% de las compañías de Cataluña.

En cuanto al empleo, una de cada dos empresas (51%) cree no poder evitar las reducciones del tamaño de su plantilla frente a la situación previa a la crisis y el 49% restante confía en que el empleo se mantenga o creza. Por otra parte, el 68% cree que habrá una reducción de los puestos de trabajo en su sector, que para la mitad será significativa.