Así lo indicó durante su intervención en este encuentro organizado por Nueva Economía Fórum junto al presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, después de que algunas de sus islas fueran las primeras en pasar a la fase 1 el pasado lunes.

Cabe recordar que fue también precisamente en Canarias donde se dio el primer caso de coronavirus en España y en Baleares el segundo. Por ello, comentó la presidenta balear, “era fundamental aislarnos y cerrar puertos y aeropuertos”.

Armengol remarcó que era esencial permitir la mínima movilidad y establecer en cada uno de los desplazamientos, ya fuese por mar o por aire, los mayores controles sanitarios para comprobar la salud de quien entrase o se moviese entre islas.

La presidenta señaló que, al tener los primeros casos detectados en España, mucho antes que los demás, “pudimos plantear mucho antes la gestión” de esta crisis. Por ello, la semana pasada pudo avanzar a fase 1 la isla de Formentera y hoy lo han hecho el resto de islas.

La responsable del Gobierno de Baleares recordó que durante estas semanas se ha llevado a cabo un cierre “prácticamente total”, donde solo se producía un vuelo diario desde la Península a Mallorca y uno solo de ida entre islas, ya fuese Mallorca-Ibiza o Mallorca-Menorca, mientras que en el sector marítimo había conexiones, pero sin pasajeros.

Ahora, con la fase 1, se producirán un vuelo de ida y vuelta entre islas y “abriremos un poco más el nivel de vuelo” con la Península y se permitirán pasajeros entre islas y con la Península también a nivel marítimo.

Armengol recordó que, a pesar del paso a la fase 1, “se pueden mover solo las mismas personas que lo hacían con el estado de alarma o en la fase 0”, que son los que lo hagan por trabajo, enfermedad o para atender a personas dependientes.