En esta operación, según informa la Policía Nacional, han sido realizados ocho registros, interviniendo numerosas herramientas destinadas a la comisión de robos con fuerza y dos armas de fuego.

A los investigados se les imputan siete robos con fuerza en un taller de joyería, una ferretería y cinco empresas de Madrid (3) y Zamora (2), varios de ellos durante el vigente estado de alarma, causando un perjuicio económico superior a 155.000 euros.

Los arrestados contaban con gran profesionalidad en el manejo de sopletes de oxicorte e inhibidores de frecuencia y con conocimientos técnicos para la desactivación de alarmas.

La investigación se inició el pasado mes de enero, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la comisión de un robo con fuerza en una empresa de Zamora, donde los autores sustrajeron 90.000 euros en efectivo de una caja fuerte.

Con el avance de la investigación -e identificados nuevos integrantes- los agentes comprobaron que, a pesar del estado de alarma, algunos de sus miembros continuaron con la actividad delictiva.

En concreto, el pasado mes de marzo tuvo lugar otro robo con fuerza en una empresa de la localidad madrileña de Rivas Vaciamadrid. En esta ocasión, los autores de los hechos sustrajeron un lingote de oro de 300 gramos de peso, valorado por el propietario en 11.000 euros, además de 18 sortijas de oro valoradas en 2.500 euros y 1.800 euros en metálico.

Asimismo, y durante el estado de alarma, los agentes tuvieron conocimiento de la comisión de dos robos con fuerza en grado de tentativa en un taller de joyería y en un estudio de publicidad en el centro de Madrid.

Tras varias gestiones policiales, los agentes también determinaron la participación de alguno de los integrantes del grupo investigado en un butrón ocurrido el pasado mes de diciembre en una ferretería de Madrid. Tras fracturar la caja fuerte, sustrajeron relojes y joyas valoradas en más de 50.000 euros.

Finalmente, a finales del pasado mes de abril, los agentes detuvieron a siete personas y practicaron ocho registros, todos ellos en la Comunidad de Madrid. Como resultado de éstos últimos, los agentes intervinieron un arsenal de herramientas y diverso material para la comisión de robos como herramientas para la anulación de alarmas y sistemas de seguridad, para la apertura y forzamiento de cerraduras, para la realización de butrones, y para la apertura de cajas fuertes. Asimismo, intervinieron tres armas de fuego -dos de ellas reales y una simulada- y numerosa munición.

Los investigadores de la Policía destacan la gran experiencia y profesionalidad de los detenidos, así como sus conocimientos en técnicas de investigación policiales, lo cual no hizo más que dificultar su identificación y arresto.

Además, el modus operandi utilizado demuestra una alta especialización de los investigados y el perfecto manejo de herramientas -tales como sopletes de oxicorte o inhibidores de frecuencia- por su parte, así como conocimientos técnicos para la desactivación de alarmas.