Narcotráfico
Dos chalés de Barcelona ocultaban plantaciones intensivas de marihuana
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La Policía Nacional han desmantelado dos plantaciones de marihuana que se ocultaban en el interior de sendas casas unifamiliares del término municipal de Tordera (Barcelona). Las instalaciones contaban con todo lo necesario para producir más de 15.000 plantas por cosecha en cada vivienda.
Según informó este viernes la Policía, en esta operación han sido detenidas siete personas naturales de Albania, de las que dos serían delincuentes peligrosos y cabecillas de la banda responsable de estas plantaciones. Los otros cinco arrestados, de los cuales dos eran menores de edad, formaban parte de dos familias que fueron forzadas a encargarse de la marihuana a cambio de ser traídos a España.
En el transcurso de los dos registros efectuados en las urbanizaciones de San Daniel y de Terra Alta de Tordera se identificó a los dos menores de edad, uno de ellos de 17 años que resultó detenido. El otro fue puesto a disposición de la servicios sociales de protección, al considerarse que se encontraría en situación potencial de riesgo.
La investigación, iniciada en el mes de octubre del pasado año, ha dejado al descubierto una organización criminal dedicada al narcotráfico que se habría valido de dos familias para el cuidado y mantenimiento de las plantaciones. Estas personas habrían sido captadas en Albania por compatriotas con la promesa de un falso trabajo en España, ya que luego eran obligadas a vigilar la marihuana.
TUNEL PARA LA ELECTRICIDAD
Para el cultivo de la droga la banda empleabas todas las habitaciones, el garaje y los bajos de las viviendas con el fin de optimizar al máximo el espacio. Sólo dejaban un pequeño habitáculo para que pudieran residir los cuidadores, lo que les permitía llegar a producir más de 15.000 plantas por cosecha.
Los cabecillas de la red se encargaban de llevar a las plantaciones ilegales los alimentos y productos para cubrir sus necesidades básicas, limitando drásticamente los movimientos de sus compatriotas que además se situaban en zonas ya de por sí remotas, de dos urbanizaciones del término municipal de Tordera.
Los integrantes de la trama realizaron una excavación bajo tierra hasta empalmar con el cableado general para así poder conectar fraudulentamente la toma de luz que alimentaba la maquinaria e iluminación necesarias para ambas plantaciones. Todo ello provocaba un grave riesgo de incendio, debido a la próxima y abundante vegetación.
Las residencias contaban con todos los elementos necesarios para optimizar las cosechas y ocultar su existencia. Entre otras medidas, insonorizaron con absorbente acústico y paneles de pladur las paredes de las estancias, instalaron sofisticados sistemas de filtrado de aire por ozono para así disimular el fuerte olor que desprenden este tipo de cultivos. Además, contaban con potentes lámparas y reflectores así como sistemas de climatización para favorecer al máximo el crecimiento de la marihuana.
(SERVIMEDIA)
08 Mayo 2020
NBC/mjg