Según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), entre enero y marzo registró unas pérdidas de 165 millones, frente a los beneficios de 49 millones del año anterior, que se explican en parte por la expansión del coronavirus.

Más allá del efecto del coronavirus, que Siemens Gamesa cifra en 56 millones, gran parte de las pérdidas semestrales se explica por el sobrecoste de 150 millones contabilizado por el retraso en las entregas de cinco proyectos eólicos en el norte de Europa.

En el semestre las ventas alcanzaron los 4.204 millones de euros, un 9,6% menos, mientras que en el trimestre fueron de 2.204 millones, un 7,8% inferiores.

Las ventas del Grupo en el trimestre reflejan una reducción de un 12% en las ventas de Aerogeneradores, parcialmente compensada por un crecimiento de un 20% en Servicios. La caída de ventas en la unidad de fabricación refleja la combinación de la reducción, ya prevista y planificada, en las ventas Offshore, que bajan un 19% en el trimestre, en línea con lo previsto, y una reducción en las ventas Onshore de un 8% por el retraso en la ejecución de algunos proyectos debido al Covid-19.

Por su parte, el crecimiento de ventas de Servicios refleja la consolidación de los activos de Servicios adquiridos a Senvion en enero de 2020.

El trimestre se cierra con una posición de deuda neta en balance de 295 millones de euros, 178 millones más con respecto a hace un año.

A 31 de marzo de 2020 Siemens Gamesa cuenta con casi 4.000 millones en líneas de financiación autorizadas, de las cuales se habían dispuesto 1.100 millones.

Sobre el impacto del coronavirus, explica que tanto la cadena de suministro como la actividad de fabricación, la ejecución de proyectos y la actividad comercial se han visto afectadas por la pandemia. Además, detalla que las primeras disrupciones se produjeron durante el mes de febrero en la cadena de suministro china, que supusieron una ralentización en las operaciones de fabricación.

Asimismo, indica que, con posterioridad, en los meses de marzo y abril, las medidas de contención impuestas por los gobiernos de los distintos países han forzado el cierre temporal de plantas de fabricación en India y España.

Como consecuencia de esta situación, la compañía considera prudente en este momento retirar las previsiones comunicadas al mercado durante el primer trimestre de 2020 aunque mantiene su perspectiva a largo plazo.

En este sentido, defiende que “a pesar del impacto material pero también temporal de la pandemia, el mercado energético continúa su transición hacia un modelo asequible, fiable y sostenible, en el que las energías renovables juegan un papel fundamental gracias a su creciente competitividad”, y que “la reducción en el volumen previsto de instalaciones eólicas en 2020, frente a lo esperado anteriormente, se recuperará en los próximos años”.