En un comunicado, el BNG confirma que virará del ‘sí’ a la abstención en esta nueva solicitud de prórroga del estado de alarma. Eso sí, asegura que mantendrá “la actitud constructiva” mostrada desde lo inicio de esta crisis sanitaria, por lo que “no se opondrá” como tal a la prolongación las medidas necesarias para la contención y control de la pandemia.

“No obstante, no podemos avalar la línea de acción en la que el Gobierno español persiste a pesar de haberse evidenciado como profundamente equivocada, por lo que nos vamos a abstener”, justifica el BNG, refiriéndose al “proceso de centralización provocado con la primera declaración del estado de alarma” y que supuso “decidir todo desde Madrid”.

Según este partido, que cuenta con un diputado en el Congreso, la apuesta por “criterios uniformes sin tomar en consideración las característica y condiciones de cada país” se ha constatado como “ineficaz a la hora de aplicar el operativo en Galicia”. “Si esta centralización no ha sentido en la fase de escalada, mucho menos aún en la desescalada”, opina.

Por eso, el BNG rechaza “el empecinamiento del Gobierno de Pedro Sánchez en mantener (la centralización) y en aumentar el despropósito con la decisión de que el ámbito de gestión sea la provincia”. “Esto solo puede entenderse por el afán de saltarse las competencias de las comunidades autónomas porque, del punto de vista práctico, por lo menos en el caso de la Galicia, no es funcional”, reza el comunicado.

A juicio del BNG, Los criterios marcados por el Gobierno “evidencian el desconocimiento de la realidad de nuestro País, muy diferente al de otros territorios del Estado”. En este sentido, considera que el ámbito de gestión en el proceso de desescalada deberá ser la comarca, que responde a una realidad geográfica, económica y de relación social “bien perceptible y, con certeza, mucho más adecuada que la provincia”.

Así las cosas, reclama una rectificación por parte del Gobierno que pase “por restaurar plenamente las competencias de la administración gallega para, a partir de ahí, poder elaborar un plan gallego de desconfinamento progresivo adaptado a las necesidades de nuestro país y consensuado en el Parlamento entre todas las fuerzas políticas”.

Del mismo modo, defiende que “es preciso elaborar en Galicia un plan de recuperación económica y social para atajar las consecuencias de esta crisis, lo que implica que nuestro país debe tener la capacidad para poder decidir en función de los propios intereses”.