En concreto, este martes espera captar entre 6.500 y 7.500 millones de euros en Letras a 6 y 12 meses. Para determinar el coste de financiación, la referencia en las Letras a 6 meses es el interés marginal del -0,010% de la subasta celebrada el 14 de abril, mientras que para las Letras a 12 meses es el 0,160% de la operación de la misma fecha.

Por otra parte, el jueves tiene como objetivo colocar entre 5.500 y 6.500 millones de euros en Bonos del Estado a 3 y 5 años y Obligaciones a 7 y 30 años, mientras que se ha marcado un objetivo de entre 250 y 750 millones en Obligaciones a 15 años indexadas a la inflación.

En este caso, la referencia en los Bonos a 3 años es el interés marginal del 0,282% de la operación del 16 de abril, mientras que en los Bonos a 5 años la referencia es el 0,419% de la subasta celebrada el mismo día.

En el caso de las Obligaciones a 7 años con cupón 0,80% y vencimiento en julio del 2027, la referencia es el tipo de interés marginal del 0,867% marcado en la operación del 7 de febrero de 2019, aunque entonces con un cupón del 5,9%; y en las Obligaciones a 30 años, con cupón del 1%, la referencia es el 1,583% de la subasta realizada el 2 de abril.

Por último, en las Obligaciones a 15 años indexadas a la inflación, con un cupón del 0,7%, la referencia es el -0,605% de interés marginal logrado el 5 de marzo.

Serán las dos primeras subastas de las cuatro programadas por el Tesoro para mayo y llegan en un contexto marcado por la crisis del coronavirus que, ante el crecimiento de la deuda pública y la subida de la prima de riesgo, ha dado lugar a que en todas las operaciones realizadas por el Tesoro desde mediados de marzo haya subido el coste de las colocaciones con el aumento de los tipos de interés, rompiendo así con la tendencia a la baja de los últimos años.

Además, en este contexto de mayor necesidad de emisión de deuda, el Tesoro ha realizado dos subastas sindicadas: una el 24 de marzo, en la que se hizo con 10.000 millones de euros en un bono a siete años, y otra el 24 de abril en la que captó 15.000 millones de euros en un bono sindicado a diez años.

Inicialmente, en su Estrategia de 2020, el Tesoro había previsto que la emisión neta de deuda este año fuera de 32.500 millones de euros, un 7,14% menos respecto a la estimación inicial de 2019, de 35.000 millones. Sin embargo, en 2019 la emisión neta fue finalmente de 19.960 millones, un 62,8% menos respecto a la estimación inicial de 2020.

En cuanto a la emisión bruta, la estimación es de 196.504 millones, lo que supone que dicha emisión cierre por segundo año consecutivo por debajo de los 200.000 millones de euros, ya que en 2019 cerró en 192.814 millones, siendo la primera vez desde 2011 que se lograba bajar de dicha cifra.