Previsiones Económicas
El Gobierno estima que el PIB caerá alrededor del 15% en el segundo trimestre y las horas trabajadas un 10%
- Prevé que los salarios crezcan un 2% este año y un 1% el próximo
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El Gobierno estima que en el segundo trimestre de 2020 se producirá la mayor caída de la economía y del empleo del año derivada de la crisis del Covid-19, con un retroceso del PIB cercano al 15%, y del 10% en el caso de las horas trabajadas.
Así se recoge en el Programa de Estabilidad 2020 que el Ejecutivo ha remitido a la Comisión Europea con las previsiones macroeconómicas para este año y el próximo, marcadas por la crisis.
Según las estimaciones gubernamentales, para el primer trimestre se reflejan las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), de un descenso del 5,2% en el PIB y de casi el 5% en las horas efectivas trabajadas.
A partir del segundo trimestre, la estimación se construye partiendo de las cifras de afiliación a la Seguridad Social del mes de abril, a las que se detrae el número de personas afectadas por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) o ceses de actividad. El perfil de afiliaciones netas de relaciones laborales suspendidas se convierte a horas efectivamente trabajadas.
Así, para el segundo trimestre, se prevé que la caída del PIB se aproxime al 15% y la de las horas trabajadas sea casi del 10%.
De cara al tercer y al cuarto trimestre, el Ejecutivo proyecta un incremento tanto del PIB como del empleo, de manera que entre julio y septiembre, la economía española repuntará casi un 10% y en la última parte del año lo hará algo más de un 5%. Paralelamente, las horas efectivas trabajadas aumentarán en menor medida, en torno al 3% en el tercer trimestre y algo menos en el cuarto.
El Gobierno apunta que, a partir de mayo, “la desescalada de medidas de confinamiento y suspensión de actividades económicas irán moderando progresivamente la caída interanual de la afiliación y permitirá la reanudación gradual de relaciones laborales suspendidas por ERTE”, previéndose que el calendario de reactivación sea más dilatado para “hostelería, comercio y servicios recreativos”, y menos para el resto de actividades.
Por otra parte, el Gobierno destaca que la remuneración por asalariado se mantendrá en 2020 en ritmos de avance similares a los de 2019, con un crecimiento del 2%, derivado del “tipo de ajuste que tiene lugar en el mercado laboral español”. Agrega que las “ligeras” ganancias de productividad previstas en este año “permitirán contener una excesiva aceleración de los costes laborales”. En 2021, la proyección es que los salarios aumenten un 1%.
MÁS DE 17.800 MILLONES EN GASTOS POR LOS ERTES
El Ejecutivo también plasma en el Programa de Estabilidad el coste de las medidas laborales aprobadas para paliar el impacto del Covid-19, en términos de menores ingresos y de gasto.
La más costosa en cuanto al gasto es la prestación por desempleo derivada de los ERTE de fuerza mayor y por causas productivas originados por la crisis, con un importe de 17.840 millones de euros. Le sigue la prestación extraordinaria por cese de actividad para los autónomos afectados por la declaración del estado de alarma y que se cuantifica en 3.766,7 millones, y la baja laboral por Covid-19 para trabajadores en cuarentena o contagiados, con un gasto de 1.354,9 millones.
Entre las medidas clasificadas como “discrecionales de ingreso del Estado”, destaca en la parte laboral la suspensión de cotización aprobada para las empresas que lleven a cabo ERTE por fuerza mayor relacionados con el Covid-19 y que implican una reducción de los ingresos en 2.216,2 millones de euros, según los cálculos del Ejecutivo. Es la medida que más impacto tiene en cuanto a pérdida de ingresos de todas las recogidas en ese apartado (sanitarias, laborales y económicas).
El Gobierno también cifra en 7.162.000 las personas que quedarán cubiertas por las medidas de “sostenimiento de rentas” que se ha aprobado por el Covid-19. En particular, cuatro millones son afectados por ERTE derivados del Covid-19, 1,4 millones son autónomos que se acogen al cese de actividad, 900.000 son desempleados a causa de la crisis, 462.000 son trabajadores temporales que quedan cubiertos por el subsidio extraordinario por falta de actividad, y 400.000 corresponden a la baja laboral por aislamiento o contagio. En suma, suponen el 31% de la población activa.
Por otra parte, se justifica la “incertidumbre” que acompaña a las previsiones macroeconómicas del Gobierno, dado que “no se descartan posibles nuevos brotes” de contagio. Del mismo modo, destaca que “no es descartable” un aumento en las tensiones comerciales y un mayor proteccionismo por la pandemia, lo que “dañaría sin duda el comercio internacional y lastraría mercado español de exportación”, que este año se contraerán un 10,7% y se recuperarán el próximo.
(SERVIMEDIA)
01 Mayo 2020
MMR/ecr