Según informó este jueves el Instituto Armado, estas actuaciones se llevaron a cabo en el marco de la 'operación Askea', que se inició a finales del pasado mes de octubre y que tenía como objetivo la lucha contra el furtivismo y el tráfico ilícito de angulas.

En el marco de esta operación se han intervenido durante durante seis meses 722 kilogramos de angula, con un valor en el mercado que podría llegar hasta los 1,5 millones de euros. Asimismo, se han realizado más de 2.304 inspecciones en puertos, aeropuertos y controles en carreteras.

Por comunidades, en Andalucía, en las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz, se desarrolló la 'operación Ave Fénix' con el objetivo de perseguir la pesca ilícita a través de las denominadas 'plataformas anguleras' en el tramo bajo del río Guadalquivir.

Durante estas actuaciones en la comunidad andaluza se procedió al desmantelamiento de 54 plataformas de pesca, las cuales no sólo afectaban a la angula, sino también a otras especies de interés pesquero y que debido a su captura ilícita, no alcanzan la talla adulta y de esta forma ven mermadas sus poblaciones. Asimismo, se ha intervenido angula.

VUELTA A LA NATURALEZA

Por lo que se refiere a Murcia, a pesar de no existir pesca de angula, si la hay de anguila adulta, que está sujeta a cupos y períodos muy determinados. Por este motivo, se ha llevado a cabo una actuación en el área del mar Menor, con el objetivo de detectar la descarga ilegal en puertos tras la pesca. De esta forma se localizaron un total de 200 kilogramos de anguila adulta en el puerto de los Urrutias, iniciándose posteriormente una investigación, que aún continúa abierta.

Asimismo, en Cataluña, en el aeropuerto barcelonés del Prat fueron interceptados seis pasajeros, en diferentes vuelos, con maletas en las que transportaba ilegalmente angulas. Los animales fueron depositados en el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) de Sant Carles de la Ràpita (Tarragona), dependiente de la Generalitat, con objeto de garantizar su supervivencia y posterior devolución al medio.

En este sentido, miembros del IRTA y de la Guardia Civil procedieron a la liberación de los ejemplares intervenidos en el Parque Natural del Delta del Ebro. La Benemérita destacó que, de esta forma, “se consigue uno de los objetivos más difíciles en la lucha contra el tráfico de especies, como es la total reintroducción en el medio de los especímenes intervenidos”.