Cae en Málaga una banda de narcos chinos que cultivaba y exportaba marihuana

MADRID
SERVIMEDIA

La Policía Nacional y de la Guardia Civil han desarticulado en la provincia de Málaga una banda formada íntegramente por ciudadanos chinos que cultivaba marihuana en el interior de pisos y naves para venderla luego en otros países.

Según informaron este jueves ambos cuerpos de seguridad, esta operación supone una nueva confirmación de que ciudadanos de nacionalidad china comienzan a introducirse en España en el negocio del narcotráfico, que hasta ahora copaban delincuentes de otras nacionalidades. En el caso de los nuevos narcos chinos, su actuación se destaca por su “hermetismo y control interno”, lo que dificulta su localización e investigación.

La operación en Málaga se ha saldado con la detención de 19 personas por la comisión de los delitos de pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas, defraudación de fluido eléctrico, falsificación de documentos, robo con violencia e intimidación, robo con fuerza y estancia ilegal

En los 10 registros efectuados en Málaga, Alhaurín de la Torre, Colmenar, Fuengirola y Manilva se han localizado, entre otros efectos, 9.000 plantas de marihuana -en cuatro plantaciones 'indoor'-, 19.000 euros en metálico y pasaportes de la República Popular China falsificados.

DROGA POR CORREO

La operación se inició tras interceptarse varios paquetes postales con destino Italia que contenían marihuana. Al mismo tiempo, agentes de la Guardia Civil investigaban a los responsables de este envío por su implicación en una plantación 'indoor' de marihuana en una vivienda de Mijas, motivo por el cual se decidió aunar los esfuerzos de la investigación y realizarla de manera conjunta entre ambos cuerpos policiales.

Tras varias semanas de investigación conjunta, se pudo determinar que el grupo criminal disponía de varias viviendas y naves industriales que utilizaban como plantaciones. Todos los lugares disponían de personas encargadas de su vigilancia y mantenimiento durante las 24 horas del día. Estos ciudadanos vivían en condiciones de mala salubridad, durmiendo incluso en el suelo, todo ello bajo el férreo control de los cabecillas del grupo criminal.

La banda desarticulada construía túneles desde el interior de los inmuebles hasta acceder al cableado eléctrico existente entre las arquetas del alumbrado público, algo que hacía para conseguir la fuerza eléctrica necesaria para los cultivos de marihuana, ocultando de esta forma las posibles inspecciones de las empresas de electricidad. Este método es calificado por los investigadores como muy novedoso, ya que dificulta enormemente su detección.

Los investigados tomaban diversas medidas de seguridad durante sus desplazamientos, utilizando normalmente vehículos de alquiler, que adquirían en distintas empresas y que estacionaban en diferentes lugares al objeto de no facilitar a los investigadores las localizaciones de las plantaciones o sus propios domicilios. Asimismo, utilizaban la supuesta identidad de los cuidadores de las plantaciones para formalizar los contratos de arrendamiento donde instalaban las plantaciones, eludiendo de esta forma cualquier responsabilidad sobre su persona.

(SERVIMEDIA)
30 Abr 2020
NBC/gja