Así lo avanzó hoy en la rueda de prensa posterior a la reunión extraordinaria del Ejecutivo catalán, que aprobó un plan de desconfinamiento pese a que el estado de alarma le haya privado de toda competencia al respecto. Esas competencias son las que reclamará en la Conferencia de Presidentes de este domingo, donde Sánchez se verá de nuevo telemáticamente con los jefes de gobierno autonómicos.

En concreto, Torra explicó que le propondrá a Sánchez tres opciones. La primera sería derogar el estado de alarma; la segunda mantenerlo sólo en aquellas comunidades que no dispongan de competencias para gestionar la desescaladas o quieran que las ejerza el Gobierno central; y la tercera modificar el decreto del estado de alarma para establecer que las atribuciones en Cataluña las tendrá la Generalitat.

A preguntas de los periodistas, el presidente catalán dijo estar "convencido" de que el del Gobierno central le aceptará alguna de las tres. Si Sánchez fue sincero cuando se abrió a “atender las peticiones de los territorios, una de estas tres opciones la tiene que aprobar seguro”, vaticinó, y le “extrañaría mucho” que no fuera así.

Torra también auguró que, mañana, otros presidentes autonómicos le apoyarán. De hecho, atestiguó que, aunque en la primera reunión de la Conferencia de Presidentes estuvo bastante solo, en las siguientes ha contado con el apoyo de otros mandatarios regionales.

"A 600 KILÓMETROS"

Pese a que el Gobierno central ya ha aclarado que, aunque el desconfinamiento será asimétrico según territorios, será él quien lo controle, el presidente catalán reiteró su convicción de que “la centralización de las decisiones no ha funcionado de manera positiva”, porque no se puede gestionar el desconfinamiento “a 600 kilómetros de distancia”.

Desde esa lógica, Torra reivindicó su derecho a aprobar su propio plan de desconfinamiento aunque el estado de alarma le haya retirado toda competencia al respecto. Dijo que cualquier país del mundo está trabajando con sus expertos para tratar de hacerlo lo mejor posible y que el Gobierno catalán no podía abdicar de sus responsabilidades, especialmente cuando, subrayó, todavía no ha visto un plan de desconfinamiento del Gobierno español”.

En esta demanda, Torra dijo que esperaba contar con el apoyo de la oposición catalana y, en particular, nombró a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, asegurando que en su plan de desconfinamiento distinguiría también según las peculiaridades de cada comarca y contaría también con los ayuntamientos. “Cuanto más descentralizado pueda ser el proceso de desconfinamiento, mejor”, sintetizó.

A pregunta colateral de los periodistas, Torra reiteró su “valoración negativa” de la orden gubernamental que permitirá a los niños salir a la calle a partir de mañana, puesto que, a su juicio, debería estar abierto también a los adolescentes, que son “más conscientes del riesgo” que los más pequeños y por tanto “se puede hacer un trabajo de responsabilizarlos e involucrarlos” y tratarlos “como adultos.