Casado lanzó esta demanda durante su visita al Room Mate Oscar Hotel de Madrid, uno de los 22 establecimientos hoteleros que se han habilitado para acoger a profesionales sanitarios que no pudieran permanecer en sus casas por haber contraído el coronavirus.

El presidente del PP agradeció a estos 22 establecimientos de Madrid y a los otros 13 puestos a disposición de otros pacientes su solidaridad y haber dado “un paso al frente” a pesar de su pérdida de ingresos, al recoger el guante de la iniciativa “pionera en todo el mundo”, que puso en marcha la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Como contraprestación, Casado señaló que “el Gobierno tiene que ayudar al sector turístico”, que agutina el 13% del PIB y el 14% del empleo en España, y del que dependen casi 3 millones de españoles. “No puede dar por perdido todoel año diciendo que hasta el 31 de diciembre sólo se pueden acoger a ERTE y tener cerrados sus establecimientos”, como sugirió la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aunque luego tuvo que matizar sus palabras remitiéndose al mando superior del Ministerio de Sanidad en el actual estado de alarma.

TEST Y MATERIAL DE PROTECCIÓN

Así, recogiendo las demandas de la patronal hotelera, con la que se reunió, Casado pidió una rebaja fiscal, una campaña internacional del turismo español “y que se vayan levantando las restricciones de movilidad interprovincial a partir de junio o julio, dependiendo de cómo vaya avanzando la pandemia”. Para la progresiva desescalada del sector, pidió test masivos y material de protección para sus trabajadores, porque “están en juego” 150.000 millones de euros.

Respecto a los profesionales sanitarios, Casado insistió en sus peticiones de que se les conceda una paga extra, como en Francia, y de que a los fallecidos por coronavirus se les considere muertos por accidente laboral para que sus familiares puedan ver incrementada su pensión.