Según fuentes del Ejecutivo vasco consultadas por Servimedia, la propuesta de Urkullu (PNV) está avalada por sus socios de coalición, el PSE, y falta cerrar la fecha definitiva de la llamada a las urnas.

Ante la irrupción de la pandemia del Covid-19 en España, las elecciones vascas previstas para el 5 de abril -que habían sido adelantadas- se aplazaron con el compromiso de que se celebrarían lo antes posible.

El lehendakari, y candidato del PNV a la reelección, expuso este viernes ante la Diputación Permanente del Parlamento Vasco -en la que compareció a petición propia- su planteamiento de convocar elecciones antes de agosto porque la crisis demanda contar "cuanto antes" con un Parlamento y un Gobierno plenamente constituido y en plenitud de funciones.

Urkullu fundamentó su planteamiento de celebrar las elecciones antes del mes de agosto en que, según “las hipótesis” que manejan las autoridades sanitarias, "el riesgo de contagio puede estar en sus tasas más bajas en el mes de julio", mientras que “el inicio del otoño podría coincidir con un rebrote de la epidemia y, en ningún caso, contaremos con una vacuna”, trasladó.

Así, consideró que, con "esta previsión”, se “aconseja estudiar la opción de una convocatoria electoral en el mes de julio", dijo Urkullu.

En base a esa previsión, en la reunión del día 30 analizará con los partidos la posibilidad de la convocatoria electoral que él propondrá para el domingo 5 o el 12 de julio.