Lo dijo en una tribuna conjunta con el comisario europeo de Empleo y Derechos Sociales de la UE, Nicolas Schmit, publicada en el diario ‘El Mundo’, bajo el título ‘Es el momento de proteger el empleo en Europa’, en la que destacó que la crisis sanitaria actual es de “una magnitud sin precedentes” e “inédita” por tener una derivada económica que afecta “simultáneamente al conjunto” de los países comunitarios.

Ante la certidumbre de que “todos los Estados, todas las regiones y todas las empresas se ven amenazadas”, abogó por “actuar juntos” para “hacer frente a la crisis sanitaria, preparar la salida y diseñar la recuperación económica”.

Esto le permitió atestiguar que “frente a la pandemia del Covid-19, no hay cura individual y, frente a la crisis, la recuperación sólo podrá ser colectiva”.

Dejó claro que la urgencia ahora debe centrarse en “salvar vidas y vencer la pandemia”, si bien advirtió de que no se debe perder de vista la protección del empleo y la capacidad productiva de las economías para impulsar la recuperación.

Por ello, dejó claro que “es éste el momento europeo de la solidaridad, de la responsabilidad y de asegurarnos que no dejamos a nadie atrás. Es éste el momento de ser ambiciosos y audaces”.

Se retrotrajo a las lecciones aprendidas de la crisis financiera de 2008 –“la importancia de diseñar soluciones que cierren brechas y apoyen la convergencia entre los países de la Unión Europea y en el interior de éstos”- para instar a la UE a evitar que de la motivada por el coronavirus se salga con “millones de europeos" en el desempleo o en la precariedad.

Destacó que la pandemia “ya está generando pérdidas importantes de empleo en Europa”, con tasas de paro desconocidas desde la postguerra mundial, siendo la situación “particularmente grave en un país que, como España, partía de una situación de empleo desfavorable y cuenta con sectores económicos como el turismo que se verán severamente afectados por la crisis”.

Presentó al desempleo como “miles de dramas personales, oportunidades perdidas y a la larga una fuerte rémora al crecimiento y a la competitividad”, lo que le sirvió para dejar claro que “nuestra prioridad ahora deber ser el empleo para, sobre esa base, sentar los fundamentos de la recuperación económica”.

Recordó que la Comisión ha puesto en marcha un mecanismo – denominado Sure- que permitirá a la UE contraer préstamos en nombre de los Estados miembros con los que financiar hasta 100.000 millones de euros para gastos de desempleo parcial o temporal.

Dicho mecanismo estará a disposición de todos los Estados miembros “sin condiciones” en aras de “permitirles beneficiarse del aval de la Unión para financiar el mantenimiento del empleo hasta que la economía se ponga de nuevo en marcha”.

Puesto que este mecanismo es un “instrumento de crisis”, conminó a la UE a poner en marcha, “cuando la crisis (del coronavirus) haya quedado atrás”, una herramienta “permanente que mejore nuestra resiliencia frente a futuras crisis”, puesto que “la mutualización, al menos parcial, del riesgo asociado al desempleo es un ingrediente esencial para el buen funcionamiento de una unión monetaria”.

Se mostró convencida de que Sure “reforzará el pilar social de la Unión Europea”, ya que “se trata de asegurar un mejor equilibrio entre el fortalecimiento de la Unión Económica y Monetaria y una convergencia al alza de derechos sociales europeos; entre responsabilidad y solidaridad”.

Por esa razón, exhortó a que este mecanismo se ponga en marcha “en las próximas semanas: el empleo europeo no puede esperar”.

Por último, trasladó que “es hora de mostrar a nuestros ciudadanos que las bases económicas y sociales de la Unión son tan sólidas como la determinación con la que creemos en el futuro del proyecto económico europeo”.