Respecto de la infancia, que es el primer segmento de edad que va a ser objeto de medidas de relajación paulatina, el Cermi pide que aplique a las niñas y niños con discapacidad el mismo tratamiento que los demás, y que estas se hagan extensivas a los adolescentes y jóvenes con discapacidad de entre catorce y dieciocho años que residen en recursos habitacionales sociales de apoyo como viviendas tuteladas, de transición a la vida adulta o de promoción de la autonomía personal.

"En todo caso, esta relajación ordenada y gradual del confinamiento ha de llevarse a cabo respetando siempre y estrictamente las medidas de protección personal y de conducta prudente marcadas por la autoridad sanitaria, para preservar la propia salud y la comunitaria", añade la entidad en un comunicado.

Asimismo, indica que los poderes públicos han de favorecer la dotación y adquisición de productos sanitarios de protección personal como mascarillas, guantes y soluciones hidroalcohólicas a los grupos vulnerables, para que esta transición se produzca en la mejores condiciones de seguridad.