Así lo apunta el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, en el ‘Informe Institucional 2019’ divulgado este miércoles por la institución siguiendo su calendario de publicaciones habituales pese a la situación excepcional creada por la pandemia.

Hernández de Cos indica en un artículo introductorio que el organismo mantiene “intacto” el servicio a la sociedad, gracias al esfuerzo de la plantilla y la rápida adaptación de su funcionamiento a esta situación excepcional “en un tiempo récord”.

“Desde el comienzo de esta crisis, el Banco de España trabaja para garantizar el buen funcionamiento y la estabilidad del sistema financiero, de forma que esté en condiciones de apoyar con su financiación a las empresas y a los hogares en este período de extraordinaria dificultad”, detalla.

Si bien alerta de que la crisis sanitaria y las medidas desplegadas para combatirla están teniendo un impacto “muy severo en el corto plazo”, confía en que las respuestas “rápidas, contundentes y coordinadas de las políticas económicas” nacionales y europeas, fiscales, monetarias y supervisoras, “deberían contribuir a mitigar dichos daños y, sobre todo, a que sean lo más transitorios posible”.

Según refiere, el mismo Banco de España ha colaborado en su implantación en todos sus ámbitos de competencia y participando activamente en los organismos internacionales en los que se encuentra integrado “para ofrecer la respuesta rápida y eficaz que exige esta crisis”, entre los que figura tanto el Consejo de Estabilidad Financiera, como el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea o el Banco Central Europeo.

Como miembro del Eurosistema ha participado en las decisiones urgentes adoptadas por el BCE, como el nuevo programa de compra de activos por valor de 750.000 millones de euros o en las decisiones de flexibilizar la hucha de capital y liquidez a la banca o recomendarles que no distribuyan dividendos hasta, al menos, octubre para que se vuelquen en financiar a la economía.

A escala nacional agrega que el organismo ha colaborado “estrechamente” también con las autoridades económicas nacionales, ejerciendo su labor de asesoramiento al Gobierno y está manteniendo un “seguimiento reforzado de la evolución económica y financiera, en particular del sector bancario nacional”.