Desde la tribuna del Congreso, durante el debate parlamentario sobre la prórroga de alarma, Rufián pidió al Ejecutivo que “no abra la mano” porque “de las seis condiciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para flexibilizar el confinamiento, España no cumple ni una”.

El portavoz republicano argumentó que su formación volverá a abstenerse en la votación de la prórroga del estado de alarma, “una abstención más cercana al ‘no’ que nunca”. “Lo hacemos por lo de siempre”, prosiguió, y señaló que esta prórroga “ni es nueva ni corrige los errores del último mes”.

“No tiene sentido que con miles de contagios cada día no se pueda ir a un velatorio, pero sí al trabajo en Metro”, aseveró, calificando la situación como “terrible”. “No tiene sentido que un adulto pueda ir a por tabaco, pero un niño no pueda ir a jugar. No tiene sentido que la gente pueda pedir hamburguesas por Deliveroo pero no pueda enterrar a sus padres”.

Ante este análisis, Rufián realizó el siguiente diagnóstico: “Solo tiene un sentido: que ustedes estén manejando con una mano los datos del virus y con otra el teléfono de la patronal”.

FALLOS EN LA COMUNICACIÓN

Respecto a los “errores de comunicación” del Gobierno, Rufián pidió tanto al Ejecutivo como a la oposición “normalidad” a la hora de transmitir los mensajes. “Tan anormal es ver por la mañana a un señor con uniforme hablando de las naranjas que ha robado no sé quién en no sé dónde, como ver por la tarde a un señor de traje haciendo numerología conspiranoica de cuántas mascarillas se han enviado".

“Está muy bien luchar contra los bulos”, remarcó, “pero oír a un Jemad decirlo, personalmente, me da pavor. Si colocan al zorro a vigilar las gallinas, se las comerá”.

El portavoz de ERC aseguró que, en estos momentos, “lo revolucionario es ser normal frente a un micrófono, y pasa porque no comuniquen militares y fanáticos, sino expertos y políticos”. “Churchill ganó la guerra y dos meses después perdió las elecciones, simplemente, porque no lo supo comunicar”, remachó.

CRISIS ECONÓMICA

Respecto a la crisis económica derivada de la pandemia, Rufián solicitó “un pacto integral por la vida basado en el liderazgo”. “El coronavirus dejará más pobres que muertos”, consideró desde la tribuna.

“Los ERTE acabarán siendo ERE, y los ERE acabarán siendo cierres”, remachó. “Pero nuestro mayor enemigo no es el virus, nuestro mayor enemigo será la codicia, el odio y la indiferencia”.

Rufián concluyó pidiendo al Gobierno un sistema fiscal justo para salir de la crisis: “Si hoy de esta crisis se sale con test, test y test, mañana se saldrá con lo público, lo público y lo público”. “No les pido que sean muy de izquierdas, sino muy valientes”, finalizó.