Esa petición aparece en una carta abierta de BirdLife International hecha pública este miércoles, cuando se cumplen 50 años del Día Internacional de la Madre Tierra.

Millones de estadounidenses salieron a la calle el 22 de abril de 1970 para exigir la creación de una agencia medioambiental en ese país, lo que está considerado como la primera gran manifestación ecologista de la historia.

Birdlife Internacional pide a la ONU que, como parte de su respuesta a la pandemia del coronavirus, añada un artículo 31 a la Declaración Universal de los Derechos Humanos en el que se consagre el derecho universal a un medio ambiente natural sano garantizado por las políticas públicas y regido por la sostenibilidad, el conocimiento científico y la sabiduría tradicional.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos surgió de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial y estableció por primera vez los derechos humanos fundamentales que deben ser protegidos en todo el mundo. Sus 30 artículos cubren temas como la tortura, la esclavitud y la educación, pero no incluye la conservación del medio ambiente, del que depende la vida, la salud de las personas y su desarrollo social y económico.

Si la demanda de BirdLife Internacional tiene éxito, sería la primera vez que se añade un artículo desde que se proclamó la Declaración en 1948.

La directora ejecutiva de BirdLife International, Patricia Zurita, indica que la pandemia del Covid-19 es "la mayor crisis mundial desde la Segunda Guerra Mundial", pero añade que "también ofrece a los líderes mundiales la oportunidad, y de hecho la obligación, de transformar la sociedad, para proteger aún más nuestro bienestar y el de las generaciones futuras".

"La salud de nuestro planeta es nuestra salud. Los humanos dependemos de la naturaleza para nuestra supervivencia, pero nuestras acciones han alterado el equilibrio natural de la Tierra", subraya.

"DOBLE CRISIS"

Para BirdLife International, el planeta se encuentra inmerso en una "doble crisis del clima y de la biodiversidad", que ha puesto a más de un millón de especies en peligro de extinción y que también afecta negativamente a la salud humana.

"En el pasado se han hecho esfuerzos para incluir el derecho a un medio ambiente saludable", apunta Melanie Heath, directora de Ciencia y Política de BirdLife International, que añade: "Hoy en día, esperamos que la gravedad de la pandemia sea una llamada de atención lo suficientemente fuerte como para que las Naciones Unidas y los ciudadanos del mundo se unan para restaurar la naturaleza y protegernos de crisis similares en el futuro".

Por su parte, la directora ejecutiva de SEO/BirdLife (BirdLife International en España), Asunción Ruiz, indica que la inclusión de un artículo 31 en la Declaración Universal de los Derechos Humanos sería "un regalo para el mundo y las generaciones futuras". "En lugar de aprender de la crisis del coronavirus, algunos líderes la utilizan cínicamente como excusa para hacer retroceder la protección del medio ambiente. Consagrar un medio ambiente natural sano como un derecho humano será un logro que beneficiará a la humanidad en los siglos venideros y es la única manera de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas", añade.

La carta hace un llamamiento urgente para que el derecho a un medio ambiente natural saludable sea incluido en la agenda de la Cumbre de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la Biodiversidad que, en principio, se celebrará el próximo mes de septiembre. El objetivo final es que se apruebe en diciembre de 2023 para conmemorar entonces el 75º aniversario Declaración Universal de los Derechos Humanos.