Cultura

Los editores de Madrid premian a la librería ‘Resistiré’ instalada en el hospital de Ifema

MADRID
SERVIMEDIA

La Asociación de Editores de Madrid ha premiado a la librería ‘Resistiré’, instalada en el hospital de campaña de la Feria de Madrid (Ifema), con el Premio Antonio Sancha 2020. Con este gesto quieren reconocer que se haya pensado en la cultura y en los libros para hacer más llevadero el ingreso de los pacientes con coronavirus.

La iniciativa, ideada por una de las enfermeras que prestan sus servicios en el hospital de campaña, recibe este reconocimiento “por pensar en los libros y la lectura como una forma de soportar mejor la enfermedad y el aislamiento que supone estar ingresado en un hospital de estas características en esta pandemia”, explicó el gremio de editores.

La biblioteca proporciona libros, revistas, pasatiempos y gafas de lectura gracias a las donaciones que recibe para los más de 3.000 pacientes que han pasado por el hospital provisional de Ifema.

La biblioteca ‘Resistiré’ nació en la madrugada del 30 de marzo para llevar la lectura a los pacientes. “Nos destinaron a Ifema y, cuando llegué, me encontré con la soledad de los pacientes. Estaban contentos de estar bien atendidos, pero era una nave sin ventanas, sin luz. Ellos no sabían qué hora era, ni tenían entretenimiento”, explicó Ana Ruiz, enfermera y promotora de la librería.

Esa noche escribió a las compañeras de su Club de Lectura y, un día después, con la aprobación de los superiores, descargaba de su propio coche el que sería el primer carro de libros. “Sólo soy una enfermera lectora”, dice Ana, “pero creo que la humanización cura igual que la medicación”.

Desde el 30 de marzo, los carros ubicados en los pabellones 7 y 9 ofrecen libros, revistas, pasatiempos y gafas de lectura para que los pacientes de coronavirus puedan llevar mejor su estancia en el hospital provisional.

“Hasta la fecha podemos haber tenido unos 3.000 pacientes, sin contar con los que aún siguen aquí. En los momentos álgidos llegaron a ser 1.500 pacientes”, explicó Mar Eguiluz, que además de gestionar la biblioteca, es voluntaria en el control de admisión.

“Hago turno doble, mañana y tarde. Cuando llego cada día me encuentro los carros desordenados y eso me encanta, porque significa que la biblioteca está viva, que los pacientes buscan, remueven y encuentran su libro. Algunos son lectores exigentes, saben muy bien lo que quieren. Otros debutan tímidamente en el mundo de la lectura o retoman ese placer abandonado hace tiempo”, añadió.

El Premio Antonio de Sancha se otorga anualmente a personalidades que se han distinguido por su labor en defensa de la cultura en general, y del libro y la lectura en particular.

(SERVIMEDIA)
21 Abr 2020
GIC/mjg