Lo hizo en un encuentro telemático organizado por Nueva Economía Fórum en el que matizó que, como miembro de la Comisión Europea, debe abstenerse de pronunciarse sobre lo que sucede en un Estado miembro y sus dinámicas internas.

No obstante, afirmó que “desde Bruselas sorprende cuán agria es la política en España, cuando debería haber más unidad para hacer frente a un problema común”.

Sobre si esta crisis de salud pública provocará una convocatoria en cascada de procesos electorales en los países miembros, se limitó a contestar que “cuando llegue el momento, los ciudadanos expresarán su parecer en las urnas”.

Por último, se refirió a si la composición del Gobierno en España es la causa por la que los países del norte se muestran remisos a propiciar mecanismos de solidaridad con los países del sur. Lo hizo para dejar claro que no vislumbra rechazo al Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez en ninguna capital comunitaria.