Según informó este viernes el Instituto Armado, al arrestado dijo a los agentes, antes de que inspeccionaran las neveras y descubrieran el estupefaciente, que en ellas llevaba la comida, porque era temporero en la recolección de la fresa.

La intervención tuvo lugar en la madrugada de este miércoles, cuando los agentes, durante los dispositivos establecidos ante la situación de crisis sanitaria provocada por el Covid-19, dieron el alto a un vehículo en la carretera A-66, dentro del término municipal de Almendralejo.

En el transcurso de la identificación de su conductor, con antecedentes penales por tráfico de drogas, éste no justificó que estuviera circulando en virtud de las excepciones contempladas en el estado de alarma, lo que hizo sospechar a los agentes de que, además, podría estar dedicándose a transportar sustancias estupefacientes.

En el registro del vehículo, se hallaron dos neveras portátiles con alimentos y bebidas, algo que el conductor justificó porque era temporero en la recolección de la fresa y usaba los recipientes para transportar la comida. Tras inspeccionar las neveras, los agentes descubrieron dos dobles fondos, donde el detenido ocultaba tabletas y bellotas de hachís, con un peso total de 5,200 kilogramos y dos envoltorios con unos 200 gramos de cocaína. Con esta cantidad de estupefaciente podían hacerse unas 21.000 dosis para venderlas en el mercado negro.