Así lo comunicó este viernes la ONG Médicos del Mundo, que se ocupa de las medidas de prevención de contagios y de control de la pandemia en el centro. Al fuerte de Rostrogordo llegarán escalonadamente 150 menores procedentes de La Purísima y 50 más que malviven en las calles de la ciudad autónoma.

Médicos del Mundo ha realizado el diseño de protocolos de prevención y control de infecciones (IPC) en el centro y formará al personal que trabaja en la zona habilitada para la cuarentena, con el objetivo de que sea un lugar seguro para los menores y profesionales durante esta crisis sanitaria.

Según la coordinadora de Médicos del Mundo en Melilla, Silvia Madejón, “se buscaba crear un espacio seguro para que estos chicos pasen la cuarentena y descongestionar así el centro de La Purísima, que excede su capacidad y donde no es posible guardar la distancia social”.

"Si queríamos que fuese seguro de verdad, Era imprescindible adoptar medidas de prevención dentro de las instalaciones, para controlar cualquier foco de infección”, agregó.

Por ello, Médicos del Mundo trabaja ya en la gestión adecuada de los espacios, desde los de uso común a la zona de aislamiento, así como en un protocolo de limpieza y gestión de residuos. También tiene en cuenta el abordaje de los problemas derivados de posibles adicciones de los menores que están en la calle, su seguimiento sanitario y apoyo emocional.

La próxima semana, la ONG llevará a cabo varias formaciones al personal del centro, en las que se les informará sobre los protocolos de infecciones respiratorias y Covid-19, sus características epidemiológicas, la sintomatología y vías de transmisión, los protocolos de control de infecciones adaptados al puesto de trabajo y las medidas de protección.

Médicos del Mundo trabajará junto a la Consejería de Distritos, Juventud, Participación Ciudadana, Familia y Menor y la dirección del centro de Rostrogordo en el seguimiento de la situación durante todo el mes de abril.