Terrorismo

El juicio por los atentados de Barcelona y Cambrils no se celebrará hasta después del verano

MADRID
SERVIMEDIA

El juicio por los atentados del 17 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils (Tarragona) no se celebrará hasta después del verano como consecuencia de la suspensión de actuaciones judiciales acordada por el Consejo General el Poder Judicial (CGPJ) en aplicación del decreto del estado de alarma aprobado por el Gobierno.

Aunque la fecha del inicio de esta vista no estaba fijada, la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) preveía su arranque en los meses previos a las vacaciones estivales. Antonio Guerrero, abogado de esta asociación, ha hecho público un vídeo en el que explica que “las notificaciones están prácticamente paralizadas”, lo que hace prever que esta causa que “debería haberse enjuiciado antes del verano” se va a demorar, “casi con toda seguridad, a después del verano”.

Los seis autores materiales de los atentados fueron abatidos por los Mossos d´Esquadra en Cambrils y Subirats (donde murió a tiros el conductor de Las Ramblas, Younes Abouyaaqoub) y el cerebro y líder de la célula, el imán de Ripoll, Abdelbaki es Satty, que falleció antes de los ataques en la explosión de la casa de Alcanar (Tarragona) donde preparaban explosivos.

En el banquillo solo se sentarán dos miembros de la célula terrorista y un colaborador del grupo. La Fiscalía no acusa a ninguno de ellos por delitos de asesinato de las 16 víctimas mortales y los daños causados a los 140 heridos de los atropellos de Las Ramblas y del paseo marítimo de Cambrils.

El ministerio público, al igual que el juez instructor Fernando Andreu en su auto de procesamiento, considera que ninguno de los tres puede ser acusado como autores materiales de los atentados, ni como cooperadores necesarios y les achaca delitos de integración en organización terrorista, depósito de explosivos, y tentativa de estragos.

Las penas máximas a las que se enfrentarán los acusados no superarán en ningún caso los 44 años de cárcel. Se trata de Driss Oukabir y Mohammed Houli Chemlal, a los que se considera miembros de la célula yihadista de Ripoll (Girona), y Said Ben Iazza, que será juzgado como colaborador.

La Fiscalía acusa a Oukabir, a cuyo nombre se alquiló la furgoneta del atentado de Las Ramblas de Barcelona, y a Chemlal, herido en la explosión del chalé de Tarragona, los delitos de integración en organización terrorista (entre 6 y 14 años de prisión), fabricación y depósito de explosivos (de 8 a 15 años) y tentativa de estragos (de 10 a 15 años), por planear atentados contra objetivos que no han quedado claramente identificados tras la investigación.

A Ben Lazza le imputa un delito de colaboración con organización terrorista, castigado con penas de entre 5 y 10 años de prisión. Lazza facilitó presuntamente su documentación a los autores de la masacre para comprar los componentes necesarios con el fin de fabricar el explosivo conocido como `la madre de Satán´.

La AVT va a aprovechar este parón judicial para armar su acusación. Tanto la AVT como la Asociación 11M Afectados del Terrorismo, personadas como acusación popular, consideran que al menos Oukabir y Chemlal son responsables de los delitos de asesinato consumado y en grado de tentativa en relación a las 16 víctimas mortales y los 140 heridos en los atentados. En el caso de Lazza, que se le condene por integración en organización terrorista y depósito de explosivos.

Según las acusaciones, todos ellos actuaron con una voluntad “inequívoca, decidida, coordinada y cohesionada” de llevar a buen puerto los atentados en los que fallecieron 16 personas.

(SERVIMEDIA)
13 Abr 2020
SGR/pai