Confinamiento
Consumo reta a la población a “experimentar” con la cocina, dejar de fumar o moderar el consumo de alcohol
- Lanza una campaña de “desafíos” en Instagram
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El Ministerio de Consumo ha lanzado este sábado una campaña que incluye ocho “desafíos” a través de la red social Instagram, conocidos como ‘challenge’, con los que reta a la población a “experimentar y recuperar” la cocina tradicional y de temporada así como a dejar de fumar o moderar el consumo de alcohol durante el confinamiento.
Así lo anunció el departamento de Alberto Garzón a través de un comunicado en el que, tras la aprobación de la segunda prórroga del estado de alarma por parte del Congreso de los Diputados, recordó la importancia de mantener estos hábitos ante la prolongación del confinamiento y, por este motivo, la campaña está dirigida al “fomento” de hábitos “saludables” en los hogares españoles durante este periodo.
Según precisó el ministerio, los ‘challenge’ son un juego dentro de la popular red social con el que, durante el confinamiento, los usuarios se desafían unos a otros con una serie de retos que, una vez superados, comparten con sus seguidores a través de vídeos en sus perfiles sociales.
Consumo ha lanzado este sábado ocho desafíos diferentes en los que emplaza a la ciudadanía a realizar sus propios vídeos sobre cómo elaborar comidas “sanas” en familia así como recetas tradicionales y una lista de la compra “a base de productos de temporada y sin comida basura”.
En este sentido, anima a la población a “experimentar” con la cocina tradicional y a “apostar” por los productos de temporada en la cesta de la compra durante el confinamiento. También insta a “priorizar” el comercio de proximidad y a “evitar” los plásticos para “sobrellevar el confinamiento con sostenibilidad ambiental”. Además, la campaña de desafíos también incluye “retos” relacionados como dejar de fumar o moderar el consumo de bebidas alcohólicas durante el confinamiento.
En la misma línea, desde el Ministerio de Consumo se anima a la población a mantener “conductas sostenibles” que “cuiden la salud del planeta” durante el estado de alarma y propone que se “prioricen” las compras en el comercio de proximidad a la vivienda porque, a su juicio, “además de asegurar el mantenimiento de la economía local y de nuestro barrio, evitan desplazamientos innecesarios”.
Sobre la cesta de la compra, la iniciativa también presenta “desafíos” enfocados a “mejorar la salud colectiva” y, para ello, insiste en “el impacto” que tienen sobre el medio ambiente los plásticos de un solo uso. También pide que se apueste por la compra de aquellos alimentos que puedan ser adquiridos a granel o con el envasado “mínimo”.
Por otra parte, recomienda que se eviten “siempre” los comestibles “excesivamente” envasados, entre los que citó las piezas individuales de fruta con cáscara envueltas en plástico y pide apostar, “preferentemente”, por alimentos envasados en materiales “distintos al plástico”, al entender que “muchos de ellos son reutilizables y más fácilmente reciclables”.
ALIMENTACIÓN SALUDABLE
Consumo acompaña estos “desafíos” con una guía que recoge una serie de consejos para “hacer compatible” el confinamiento con una “alimentación saludable” y entre los que advierte que los productos frescos de temporada también son “duraderos”.
Así, el departamento de Alberto Garzón propone para el mes de abril “priorizar” el consumo de frutas como el albaricoque, la cereza, la fresa, el kiwi, la naranja o la mandarina.
Por lo que respecta a las verduras, Consumo pide también decantarse por aquellos productos que son propios de este mes como acelga, alcachofa, berenjena, brócoli, calabacín, calabaza, coliflor, espárrago, espinaca y judía verde. Consciente de que la mayor parte de la población ha visto reducida su actividad diaria y, por ello, tiene un menor gasto calórico, recomienda reducir el consumo de grasas, bollería, azúcar, pastelería y bebidas azucaradas.
Por otro lado, invita a los padres a que “aprovechen” para “acercar” a los niños y adolescentes a la cocina y subraya que una “buena alimentación pasa, necesariamente, por recuperar el conocimiento de los productos de la dieta mediterránea y la cocina tradicional”.
Junto a ello, recomienda rescatar también los platos, recetas y “sabores tradicionales que forman parte de nuestra herencia cultural” y defiende que la gastronomía española es “rica en cocina de aprovechamiento”, por lo que estima “muy sano, económico y sostenible recuperar recetas que permiten multiplicar los platos”.
(SERVIMEDIA)
11 Abr 2020
MJR/mjg