Son los establecimientos Room Mate Alba y Room Mate Alicia, cedidos por la cadena hotelera que dirige el empresario Kike Sarasola, que cuentan con 30 y 60 plazas respectivamente.

A juicio de esta consejería, la aportación del tejido empresarial madrileño vuelve a ser fundamental en la batalla contra el coronavirus.

La Consejería de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad, mediante una orden, ha modificado el uso de los establecimientos para que puedan ser utilizados como centros de acción social y prestar así el mismo servicio que se da en una residencia de mayores.

Las personas mayores que serán trasladadas a estos hoteles son autónomas, es decir, son personas no dependientes que pueden valerse por sí mismas y que han dado negativo por Covid-19 en los test que se les han realizado.

Para el cuidado y la atención a los mayores en estos establecimientos, la Coordinadora del Tercer Sector será la entidad encargada de aportar el personal necesario para prestar el servicio a los residentes.

La Consejería de Políticas Sociales reconoció la labor de las entidades del Tercer Sector madrileño porque vuelven a demostrar su compromiso con las personas más vulnerables en la Comunidad de Madrid.

Durante su estancia en ambos recursos, las personas atendidas tendrán garantizados servicios de gericultura, fisioterapia, apoyo psicosocial, sanitario y farmacológico. Asimismo, se cuidará su alimentación mediante menús elaborados por un nutricionista. Contarán con un servicio de acompañamiento y se garantizará una comunicación diaria con familiares, que contarán con toda la información sobre el estado de salud de sus seres queridos.

En todo momento se garantizará el adecuado confinamiento de los mayores y los espacios serán desinfectados diariamente gracias a varias empresas de inserción social de la Comunidad de Madrid vinculadas al Tercer Sector.

De esta manera, la Consejería de Políticas Sociales da respuesta a las necesidades de recursos residenciales que necesita la Comunidad para hacer frente al Covid-19, reorientando recursos no residenciales de índole turística, habilitándolos temporalmente como espacios para la atención a nuestros mayores.