También ha abierto esta línea al personal de los centros de protección, a los que ofrece servicios de mediación, traducción y gestión de conflictos para los casos más graves.

La ONG continuará dando apoyo a las distintas administraciones con formaciones online y asesoramiento, y proporcionará a los niños no acompañados información y apoyo psicosocial a través de las redes sociales y de su línea de ayuda.

En Melilla, Save the Children se centra en los niños que viven y duermen en la calle y los tutelados por la ciudad autónoma. La organización ha adaptado su intervención local para informar sobre cómo prevenir el contagio del coronavirus y para hacer seguimiento del ingreso de los menores en el sistema de protección.

Además, ha entregado al Centro de Menores de La Purísima cinco ordenadores portátiles con conectividad a Internet, a fin de continuar con los programas de atención a la infancia de manera telemática.

El director de Programas en España de Save the Children, Vicente Raimundo, destacó que aquí "hay más de 12.000 menores migrantes tutelados por la administración pública. "Es necesario garantizar que tanto ellos como los profesionales de los centros dispongan de los medios y herramientas adecuadas para hacer frente a esta situación excepcional", destacó.

En cuanto a los adolescentes de 17 y 18 años, Save the Children reclamó la continuidad de la acogida en los centros de día durante el estado de alarma, así como medidas específicas para solventar su inseguridad administrativa una vez que termine la emergencia sanitaria.